Santiago, Apóstol
Para el día de hoy (25/07/12):
Evangelio según San Mateo 20, 20-28
(Santiago y su hermano Juan son conocidos como boanerges, es decir, hijos del trueno, bravos de carácter y fundamentalistas a la hora de la fé.
Sin embargo, quien es capaz de pasiones fuertes -aunque erróneas- es capaz también de amores encendidos, y de llegar a amar en extremo como el mismo Maestro.
En la Palabra para el día de hoy se explicita que ambos zebedeos y su madre aún no habían sido capaces de abandonar esa religiosidad fundada en normas estrictas y una espiritualidad del éxito y la gloria. No encaja en su horizonte un Mesías sufriente y servidor, por ello la madre cree con certeza que sus hijos tienen derecho a posiciones privilegiadas y cercanas a ese Mesúas que imaginan viene a gobernar a Israel y a derrotar a sus enemigos, y desde esa postura aventuran posiciones y acciones que están muy lejos de cumplir.
Porque el Reino inaugurado por Jesús de Nazareth es un Reino extraño, una corte de enfermos, réprobos y excluidos, un ejército de pescadores, campesinos y publicanos empeñados en desalojar a la muerte y al dolor, un Reino en donde se entiende al poder solamente como servicio generoso y desinteresado.
Con todas sus contras, con todas estas trabas, Santiago fue capaz de transformar esos fuegos que lo encendían y volverse otro Cristo en el maravilloso camino de anunciar la mejor de las noticias. Porque siempre se puede cambiar, nada es definitivo, ni siquiera la misma muerte.
La Resurrección del Señor marca el fin de los imposibles)
Paz y Bien
Sin embargo, quien es capaz de pasiones fuertes -aunque erróneas- es capaz también de amores encendidos, y de llegar a amar en extremo como el mismo Maestro.
En la Palabra para el día de hoy se explicita que ambos zebedeos y su madre aún no habían sido capaces de abandonar esa religiosidad fundada en normas estrictas y una espiritualidad del éxito y la gloria. No encaja en su horizonte un Mesías sufriente y servidor, por ello la madre cree con certeza que sus hijos tienen derecho a posiciones privilegiadas y cercanas a ese Mesúas que imaginan viene a gobernar a Israel y a derrotar a sus enemigos, y desde esa postura aventuran posiciones y acciones que están muy lejos de cumplir.
Porque el Reino inaugurado por Jesús de Nazareth es un Reino extraño, una corte de enfermos, réprobos y excluidos, un ejército de pescadores, campesinos y publicanos empeñados en desalojar a la muerte y al dolor, un Reino en donde se entiende al poder solamente como servicio generoso y desinteresado.
Con todas sus contras, con todas estas trabas, Santiago fue capaz de transformar esos fuegos que lo encendían y volverse otro Cristo en el maravilloso camino de anunciar la mejor de las noticias. Porque siempre se puede cambiar, nada es definitivo, ni siquiera la misma muerte.
La Resurrección del Señor marca el fin de los imposibles)
Paz y Bien
0 comentarios:
Publicar un comentario