Para el día de hoy (14/05/12):
Evangelio según San Juan 15, 9-17
(Es usual encontrarnos con cuestiones que son instrumentales -herramientas- convertidas en fines en sí mismas, es decir, la absolutización de cosas que son importantes pero limitadas respecto a lo que es verdaderamente decisivo para toda existencia.
Así era en cierto modo la postura de los fariseos con el cumplimiento taxativo de la ley desechando el Espíritu que la inspiraba y sus consecuencias de exclusión, sus severas e inhumanas normas de pureza, sus criterios elitistas.
Así son también todos los fundamentalismos, y así nos vamos extraviando en marañas de normas, preceptos y códigos de estricta observancia, relegando al olvido lo que verdaderamente cuenta.
Jesús de Nazareth no vino a imponernos un esquema cuidadosamente planificado, ni ortodoxias a respetar ni -aunque nos cueste aceptarlo- regulaciones de identidad y pertenencia religiosa. Todo eso es nuestro.
Él nos ofrece mucho más y nos invita a ser felices.
Es un atrevido que quiere que superemos el conformismo y reneguemos de ciertas satisfacciones menores y pasajeras.
Por ello mismo, la fé será un camino de alegría que permanece más que la adhesión a una confesión, una alegría que se sostiene y brota del amor al prójimo, y la Iglesia una familia grande de gentes que se felizmente se descubren hermanas y hermanos amados por el mismo Padre)
Paz y Bien
1 comentarios:
Me encanta lo que pones en tu post....Solo en el Espiritu se llega a vivir de la Alegria que preduce el dejarte llevar por El y entrar en el estupor!! Huyo de las normativas y condicionamientos....se vuelven impermeables para que la Gracia entre en nosotros, como decia Peguy.
Publicar un comentario