Evangelizar


Evangelizar es soñar
que siempre es posible lo imposible,
que la historia sigue en manos del Señor,
que la violencia es debilidad,
y la simplicidad es fortaleza,
que el erotismo es neurosis y
la limpieza de corazón es salud,
que el amor es mas fuerte que el odio,
y que una mínima expresión de la gracia
vale mas que toda la Creación.

Monseñor Vicente F. Zazpe

5 comentarios:

Fray Marcos dijo...

Gracias por tu comentario. Como te conteste en mi blog, gracias a Dios te paraste a tiempo, no porque fuese muy largo tu comentario, sino porque tengo un texto muy interesante que habla de lo mismo que decías vos...y me vino a la mente subirlo cuando la rubia tonta pidio mano dura.

Un abrazo. Paz y bien. (me encanto ese saludo, te lo puedo tomar prestado?)

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

No! No tenés que tomarlo prestado. Usalo siempre de corazón...Quien comenzó con ese saludo fue nuestro santo hermanito de Asís, hace ochocientos años.
Un abrazo. Paz y Bien. Ricardo

Salvador Pérez Alayón dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Salvador Pérez Alayón dijo...

Es tener esperanza y confiar en que el Amor, contenido en JESÚS, triunfará porque todos estamos llamados a ello. Y eso es lo que tú haces, Ricardo, evangelizar. Te esfuerzas con tu vida y tu palabra, en MANOS del SEÑOR, a darte y dar todo lo que puedes. En reconocimiento a eso y a tu generosa dedicación a la defensa de los valores, quiero compartir contigo este nuevo premio que nos anima y nos da un empujón, como si del ESPÍRITU SANTO, se tratara, para seguir la lucha, desde el convencimiento de que es el ESPÍRITU QUÍEN nos conduce y dirige, y nos transforma de inutiles instrumentos, en herramientas que le valen para realizar su obra.
Me gustaría lo aceptaras. Está en: salvadormisvivenciaseinquietudes.blogspot.com/2009/03/reflexionando-en-voz-alta.html
Un fuerte abrazo en XTO.JESÚS.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Salvador, mi amigo y mi hermano, debo repetirme hasta el cansancio algo que me ha marcado últimamente: las cosas son cada ve más nuestras cuando las damos generosamente, sin otro interés que el bien del otro. Y también, que el Señor se expresa a través de los hermanos que te sostienen en estos caminos a veces muy complicados por lo intrincados y por nuestras torpezas. Y vos, hermano, estás en el darse y sos obra del Altísimo. Y eso, en mi humilde diccionario, se llama bendición. Gracias por este presente tuyo -que realmente es inmerecido-. En unos minutos pasaré por el enlace. Dios te bendiga y te proteja siempre. Paz y Bien. Ricardo

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