De urdimbre en la historia, por caminos insospechados, nacido de mujer

Vigilia de Nochebuena

Para el día de hoy (24/12/11):
Evangelio según San Mateo 1, 1-25

(La genealogía que nos plantea el Evangelista Mateo no es sencilla; más aún, se nos puede aparecer desmedidamente inexacta. Y es quizás en esa aparente argumentación errónea y falta de precisión en donde esté escondido el mensaje mayor.

Hay un factor clave que a menudo olvidamos: los Evangelios no son crónicas históricas, sino más bien teológicas, es decir, espirituales.
Reyes, guerreros, sacerdotes, nobles...y cinco mujeres insospechadas.
Mujeres de las que a menudo no se las tendría demasiado en cuenta como tales, y por lo que han hecho.

Tamar, la cananea que seduce con engaños a Judá para que Israel tenga descendencia y se cumpla la Ley.

Raab, otra cananea...que además era prostituta, pero que fué imprescindible para que las tribus errantes del desierto pudieran llegar al fin a la tierra prometida.

Ruth, la moabita que confiaba en ese Dios al que no conocía, y que por amor se convertiría en la abuela del rey David.

Betsabé, la hitita -esposa de Urías- con la que por la fuerza el rey David tendría descendencia, su hijo el rey Salomón.

Y María de Nazareth. Campesina, muchachita ignota y comprometida, aún no desposada, que exhibe un embarazo extraño, insólito, sospechoso.

¿Qué celebraremos?
En los banquetes navideños nos hemos tragado lo fundamental de este Dios que nos nace.
En el fasto y la ampulosidad de las celebraciones dejamos de lado lo verdaderamente crucial: Dios conjuga la eternidad con aquellos que para nadie cuentan, que a menudo son despreciados, para hacernos llegar gratis -Gracia- y sin condiciones la salvación para toda la humanidad.

Desde la periferia de la historia, en silencio y humildad, en el vientre puro de una mujer pequeña que será feliz por descubrir el obrar de Dios en ella, nos llega un salvador, un Dios que se hace un Niño frágil, un Bebé en peligro que requiere protección, un Dios que busca ser acunado en las profundidades de esa ternura que a menudo dejamos de lado, un Dios que nos está naciendo en este preciso momento para que la vida se recree y sea plena.

Dios con nosotros, Dios entre nosotros, la mejor de las noticias.

Feliz Navidad)

Paz y Bien


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te deseo mucha paz hermano.
¡Gloria a Dios!

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Paz y alegría para vos y tu gente, hermano querido
Un abrazo grande
Paz y Bien
Ricardo

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