Para el día de hoy (01/10/09):
Evangelio según San Lucas 10, 1-12
(El Señor designó a otros setenta y dos y los envió por delante de Él, a todos los lugares adonde había de ir.
Iban dotados de una gran eficacia: pues su misión de proclamar el Reino de Dios significaba que curarían enfermos y que la paz que portaban reposaría allí en donde fueran recibidos.
No se trataba sólo de anuncios, sino de hechos concretos, tal como es el Reino de Dios.
Es más: el Maestro concienzudamente les señala el equipo necesario para cumplir con la misión. Y, cosa extraña, no llevaban ninguna herramienta ni dinero ni comodidades a las cuales aferrarse.
Serían eficaces si llevaban un corazón repleto de confianza y oración, aún cuando pudiera asustarlos y amedrentarlos la sordidez de ciertos lobos que siempre hay... Son mensajeros de paz, son ovejas mansas al servicio de sus hermanos.
Ella y él, vos, tú y yo, nosotros, estamos hoy, en este preciso instante entre esos setenta y dos.
No necesitamos más que un alma que se abandona con confianza a la Divina Providencia de un Padre constantemente preocupado por nosotros, y que se alimenta no sólo de lo que les brindan en la mesa compartida, sino que se nutre permanentemente de la oración.
Vamos por delante de Jesús: ese ir por delante es ir anunciando la Buena Noticia, la alegría de ser queridos y salvados, la paz del Reino que significa justicia, liberación y vida plena, abundante y eterna...
Hay que orar mucho para que cada día haya más obreros...)
Paz y Bien
Se buscan obreros, eficaces y equipados
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4 comentarios:
Estoy convencido de que con nuestro testimonio y la oración perseverante, los obrereros llegaran. Gracias una vez más por esta bella reflexión. Feliz mes del Rosario
Ricardo, no se si es necesario más obreros o que los obreros que tenemos (que somos nosotros) se arremanguen y se hundan, como dice Miguez Bonino (mi teologo fetiche, evidentemente jejej) "el el barro aunque cueste sangre" (o algo así...volviendo al Bambino Dixit).
A mi me cuesrta horrores predicar concretamente lo que creo...soy más de ser coherente.
Un abrazo. Paz y bien.
¡Seguro que sí, mi querido hermano Ángel! Y hemos de reconocernos como obreros también, cada uno en su ámbito. Feliz mes para tí y los tuyos, firmes junto al Salterio de los pobres, ornando con rosas de piedad a María. Un abrazo fraterno. Paz y Bien. Ricardo
Totalmente de acuerdo, Marcos. No hay que tener miedo de ensuciarnos las patas (dicen mis paisanos de La Oculta)...Y no olvidemos que a veces, es mejor un gesto o una acción de bondad -Evangelio vivido- que dice mucho más que toda prédica. Abrazo grande che. Paz y Bien. Ricardo
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