Negra de mi vida

Le tomé prestado el título a una canción del Raly para decir algo, pero no tengo palabras.
Se nos ha quedado disfónica el alma, se nos desvanece la voz propia...
Sin embargo, sería traidor y desleal a este amor el no seguir cantándole a la vida, aunque sea en silencio.

La tristeza nos puede volver torpes y tontos. La apologética se me hace tramposa, el homenaje post mortem me fastidia.

¿Cómo se relata que para muchos de nosotros tenés color de madre y hermana, abuela y novia, esposa y madrina, amor y emoción?
-El pobrerío se ha quedado un poco más relegado al silencio-

Uno puede arrimar alguna figura, pero el amor es cuestión primero de corazón antes que de razón, de allí que las palabras vienen sobrando.

(y este mínimo porteño repitió con un placer inmenso miles de veces el -¡Viva Tucumán carajo!-, la flor que esgrimías con esperanza, inclusive en el rostro de hombres nefastos que se creían dueños de la vida y la virtud)

No encuentro ni encontraré seguramente la palabra justa.
Pero nadie se vá del todo, no señores, y menos cuando se ama.

Pero ¿sabés? Negra de mi vida, que recién me doy cuenta que en este monólogo torpe e informe, vengo hablando de corazón, afecto, amor, esperanza... Brotes eternos que nunca perecen.

Y no se trata sólo de una gran artista que muere.
El amor no se muere, trasciende cualquier límite y sigue moviendo y conmoviendo y cambia, todo cambia.
Un abrazo y un beso infinitos, porque quien ama vive para siempre con Aquel que es Amor en su misma esencia.
Paz y Bien
Ricardo

"...mire el humito, patrón
que echa la gente a su lado...
Como el horno de carbón
tienen el fuego tapado..."

Con tu permiso, aquí tu voz para ser escuchada:




Mercedes Sosa
1935 -2009

6 comentarios:

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola...

Inmenso pesar me causa su partida, su voz fue mi compañera de luchas universitarias, sus canciones aún suenan en mi triste guitarra.

Abrazos.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Hola, estimado Rafael...Es un día de tristeza y silencio para muchos, y no sólo de aquí, de Argentina. Queda en nuestras manos levantar la música que da vida y testimonio. Un afectuoso saludo.
Paz y Bien
Ricardo

Anónimo dijo...

rgr, Mercedes vive en los corazones de quienes la escuchamos, solo que su alma canta ahora junto al Señor, o sea... ella vive, un abrazo.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Así es querida Queoquina, ella andará dando haciendo bailar y cantar por los campos de Dios. Un afectuoso saludo.
Paz y Bien
Ricardo

Augusto. dijo...

Nos quedó su voz... además de sus huellas que nos invitan a transitar ese camino, su mismo camino, de amor por esta tierra, unidad latinoamericana, cutura, libertad, resistencia, compromiso desde la palabra, desde el arte, desde el trabajo... Hoy ella está, es canción, es voz que nos invita a seguir andando (o empezar a hacerlo) por ese mismo sendero.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Hay voces que nunca podrán acallarse...La de ella como bandera de muchos -pura cuestión de amor- en esta misión que no nos es ajena como bautizados, la de construir la Patria Grande, ámbito de justicia, liberación y fraternidad desde estos arrabales, desde esta periferia que no es tenida en cuenta por los poderosos de la tierra. Un abrazo grande Augusto.
Paz y Bien
Ricardo

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