Templos vivos y señales


Para el día de hoy (27/11/12):  
Evangelio según San Lucas 21, 5-9

(El Evangelista Marcos -en un relato similar al de hoy, del Evangelista Lucas- nos indica que el Maestro se encontraba junto a algunos de sus discípulos en el monte de los Olivos, y desde esa altura observaban la belleza del Templo de Jerusalem; sus amigos comentaban la magnificencia de las construcciones, las piedras talladas, las ofrendas votivas.
Las palabras de Jesús de Nazareth les caen como un baldazo de agua helada: de ese Templo magnífico llegaría un día -no muy lejano- enque no quedaría piedra sobre piedra. Anticipaba en treinta años lo que sucedería con las legiones romanas de Vespasiano y Tito, la dispersión del pueblo de Israel y sólo un muro exterior en pié, que hoy conocemos como Muro de los Lamentos.

Sin embargo, no es cuestión de una exacta profecía, se trata algo mucho más profundo.
Se trata de que también nosotros nos dejamos encandilar la mirada con hermosos templos fruto de la piedad religiosa y del arte, pero perdemos de vista al templo primordial que es la humanidad. Desde Jesús de Nazareth cada mujer y cada hombre son templos vivos de Dios y con todo y a pesar de todo, aún el templo más encumbrado o la basílica primera no son más importantes que una sola vida humana, por pequeña que esta sea.

Y a la vez, también se nos vuelve nublado el horizonte frente a las propuestas falaces y rutilantes de nuevos templos, templos de opresión e injusticia llamados mercado, dinero, imperio, modernidad, progreso.
Sin embargo, y a pesar de todo el dolor que causan, tarde o temprano han de caer. Todo aquello que no se sustenta en el Evangelio perecerá, y no es un rótulo amenazador sino una realidad que tiene que ver con lo que permanece, con la vida que tenazmente se abre paso.

Aún así, extremistas poco bondadosos de toda laya nos avisan de fines del mundo, agoreros de apocalipsis oscuros y mortales, de victorias divinas aplastantes sobre cualquier enemigo y la salvación de unos pocos.

Nosotros permaneceremos atentos a las señales de aquellos que permanecen fieles y que nos florecen los días en signos de compasión, de misericordia, de justicia, de solidaridad y fraternidad)

Paz y Bien

0 comentarios:

Publicar un comentario

ir arriba