(No se puede andar en la oscuridad, viviendo sin la luz del Espíritu de Jesús...Por eso el compartir hoy esta maravillosa canción de un grupo de música de estas latitudes llamado Metanoia -conversión- que recomiendo escuchar, aprender y compartir. Paz y Bien. Ricardo)
FRUTO NUEVO DE TU CIELO
FRUTO NUEVO DE TU CIELO
Sopla Señor te lo pido, quédate esta noche en mi alma
Pues solo tu amor y abrigo, me dará consuelo y calma.
Sopla Señor sopla fuerte, envolveme con tu brisa
Y en tu Espíritu renovame, hazme libre en tu sonrisa.
A pesar de mis caídas, hazme fiel a tus promesas.
Sopla Señor en mi vida, y arrancame esta tristeza.
Sopla, sopla Señor tu grandeza, sopla
Hazme fiel en mi pobreza, sopla.
Sopla Señor en mi oído, sopla fuerte arranca el miedo
Pues sin Ti me hallo perdido, sin tu luz me encuentro ciego.
Sopla Señor y hazte viento, y bautízame en tu nombre
Llámame a servir Maestro, hazme fiel entre los hombres.
Toma mi vida en tus manos, mis sueños mi amor, mi todo
Mi cansancio, mis pecado y moldéame a tu modo.
Sopla, y bautízame en tu brisa, sopla
renovame en tu sonrisa, sopla.
Sopla Señor tu caricia, y sobre mis sentimientos
Que sea el Ángel de Tú Misa, quien obre en todo momento.
Sopla Señor y hazte canto, pon tu palabra en mis manos
En ellas tu providencia y bendice a mis hermanos.
Quiero ser de tu árbol rama, fruto nuevo de tu cielo
Que madura en tu palabra, como un ave en pleno vuelo.
Sopla, sopla, sopla Señor, sopla
Sopla, sopla, sopla Señor, sopla
Sopla, sopla, sopla Señor, sopla
Sopla, sopla, sopla Señor, sopla
Martín Duarte
aquí la podemos escuchar:
Pues solo tu amor y abrigo, me dará consuelo y calma.
Sopla Señor sopla fuerte, envolveme con tu brisa
Y en tu Espíritu renovame, hazme libre en tu sonrisa.
A pesar de mis caídas, hazme fiel a tus promesas.
Sopla Señor en mi vida, y arrancame esta tristeza.
Sopla, sopla Señor tu grandeza, sopla
Hazme fiel en mi pobreza, sopla.
Sopla Señor en mi oído, sopla fuerte arranca el miedo
Pues sin Ti me hallo perdido, sin tu luz me encuentro ciego.
Sopla Señor y hazte viento, y bautízame en tu nombre
Llámame a servir Maestro, hazme fiel entre los hombres.
Toma mi vida en tus manos, mis sueños mi amor, mi todo
Mi cansancio, mis pecado y moldéame a tu modo.
Sopla, y bautízame en tu brisa, sopla
renovame en tu sonrisa, sopla.
Sopla Señor tu caricia, y sobre mis sentimientos
Que sea el Ángel de Tú Misa, quien obre en todo momento.
Sopla Señor y hazte canto, pon tu palabra en mis manos
En ellas tu providencia y bendice a mis hermanos.
Quiero ser de tu árbol rama, fruto nuevo de tu cielo
Que madura en tu palabra, como un ave en pleno vuelo.
Sopla, sopla, sopla Señor, sopla
Sopla, sopla, sopla Señor, sopla
Sopla, sopla, sopla Señor, sopla
Sopla, sopla, sopla Señor, sopla
Martín Duarte
aquí la podemos escuchar:
4 comentarios:
Sin el SEÑOR nada tiene sentido, porque es ÉL quien le da esperanza a nuestra vida. Es verdad que debe haber mucha ceguera que se mueve en la oscuridad y no es capaz de buscar la luz. También, mucha resignación mediocre e inútil, pues teniendo todo lo que desean y buscan, eligen basura que tienen sus días contados.
Sólo pido luz, paz y sabiduría para nos desmarcarme del verdadero camino que da sentido a toda nuestra existencia.
Un fuerte abrazo en XTO.JESÚS.
Hermano, si el Espíritu no sopla nada se renueva, todo se vuelve seco y estéril y muere en vida.
Un abrazo en Cristo que viene y María.
Paz y Bien
Ricardo
Esta es una oración que siempre me acompaña, es realmente hermosa y... un secreto: cada vez que la rezo, haciéndola mía, con fuerza y esperanza, realmente siento el soplo del Espíritu sobre mí. Ojalá muchos más puedan hacerla suya y experimenten esa brisa de Nueva Vida que aviva el fueguito que hay en cada uno de nosotros.
Abrazo grande y un esperanzador Adviento!
Augusto.
Qué grato leerte nuevamente, Augusto! Es muy cierto, y me sucede algo similar: uno se asoma al misterio del fuego de la Vida que no se apaga y se vuelve a encender con esta canción, que tiene algo en lo que a veces no se piensa... Se pide a la ve por uno mismo y por los hermanos.
Un abrazo en Cristo que viene y en María, la del Sí a la Vida.
Paz y Bien
Ricardo
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