Para el día de hoy (17/04/12):
Evangelio según San Juan 3, 7b-15
(Una vida nueva, una existencia renovada exige siempre un gran salto de coraje. Es que estamos demasiado atados a lo material y sometidos a los escasos dictados de nuestros esquemas, y vivir la vida en el Espíritu no es cosa fácil desde postura acotada.
Sin embargo, es tan sencillo como el paso del viento.
El paso del viento es perceptible, no puede negarse que está allí, que pasa, que impulsa. No nos pertenece, no podemos conocer con exactitud su origen, y aún así intuimos su su dirección, su hacia donde.
Ese coraje ausente implica desplegar el velamen de estas pequeñas barcas que somos y poner rumbo hacia donde quiera llevarnos, seguros de que vamos hacia buen puerto, conocedores de que las borrascas no nos derribarán.
Quizás descubramos que la vida no sea tanto arribar a un destino prefijado, sino más bien animarse a ser navegantes.
Navegantes como ese Jesús que salió a los caminos, peregrino de nuestras soledades, profeta del Espíritu que anunciaba la mejor de las noticias)
Paz y Bien
1 comentarios:
Gracias por su reflexión es verdad vivimos atados a muchas cosas y nunca damos el paso para seguirle y dejamos algo ty tomamos otra cosa, que Él nos de su gracias, para llevar Una vida nueva, una existencia renovada exige siempre un gran salto de coraje.
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