Para el día de hoy (21/04/09):
Evangelio según San Juan, 3, 7-15
(Estamos de paso en este mundo, somos peregrinos e imperfectos en busca de un destino de Eternidad.
Y ese peregrinar nos hace navegantes de un mar misterioso, hijos certeros del viento.
Porque nuestra vida es adentrarse en el mar de misterio divino en uno de esos antiguos barcos.
Nos enseña Jesús: -El viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde vá-
Será cuestión de estar atentos .
El mar que navegamos es misterioso, y el viento del Espíritu lo es.
Habrá que desplegar nuestro velamen, afirmar el timón cierto de la caridad y navegar impulsados por ese Viento.
Como Nicodemo, podemos espantarnos -¿Cómo es posible eso?- porque la fé es un salto sin la red segura de la razón. Nosotros también solemos preguntarnos como serán posibles muchas cosas.
Hay que cortar las amarras de lo viejo.
Señoras y señores, Jesús está vivo!. El Resucitó y hace nuevas todas las cosas.
Vamos navegando por una ruta desconocida, pero que nos lleva sin contratiempos al puerto seguro de los brazos del Padre.)
Paz y Bien
2 comentarios:
Te dejo un premio en mi blog
Un abrazo
Eres muy generoso, amigo mío, pues verdaderamente hay gente que hace mucho más que yo en el ámbito del premio. Un gran abrazo en Cristo y María. Paz Bien. Ricardo
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