Para el día de hoy (02/04/09):
Evangelio según San Juan, 8, 51-59
(Todas la profecías dadas al pueblo de Israel se cumplen en Él.
Abraham y los profetas anunciaban la nueva vida.
Jesús es quien la dispensa.
Es preciso mantener atesorada Su Palabra en nuestro corazón, en nuestra razón, en nuestros pensamientos, en nuestros cuerpos, en nuestras acciones...
Allí comienza la Vida que nunca terminará, la Vida que prevalecerá aún sobre la muerte.
Quiera Dios que podamos imitarlo en su humildad -Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada. Es mi Padre el que me glorifica...-
Quiera Dios que podamos ser humildemente obedientes, y no tercos y obstinados, rechazando una Vida -que es más que evidente- con las pedradas de un racionalismo soberbio.
Amén)
Paz y Bien
Reflexión
Hace 3 horas.
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