Para el día de hoy (05/04/09):
Evangelio según San Marcos, 14, 1-15, 47
(Jesús vá entrando a Jerusalem; es aclamado como Señor, con expresiones de júbilo, palmas y ramas de olivo: ha llegado el Señor.
-Jesús se va adentrando en mi vida... ¿Es motivo de júbilo?-
Las gentes se quitaban los mantos y formaban una gran alfombra, poniéndolos a sus pies.
-Quizás no soy aún capaz de poner a sus pies todo lo que soy, todo lo que porto-
Pero no todo es fiesta; el ingreso a la ciudad santa supone también la Pasión, implica la Cruz.
-Debo preguntarme si estoy listo para aceptar las cruces que se interpongan todos los días por seguir al Maestro-
Las gentes lo aclamaban... Más luego muchos de ellos también exclamarían a voz en cuello -¡Crucifícalo!-
Ahí estamos nosotros, Iglesia peregrina e imperfecta... Anunciamos con júbilo y alegría al Cristo por el que vivimos, pero a menudo aumentamos la crucificción de nuestros hermanos olvidados, de los que más sufren, con nuestro silencio que también es paradojalmente un grito de negación.
A pesar de todo y de todos, no podemos callarnos.
Es tiempo de anunciar con la cruz y el dolor de cada uno la misma alegría que los supera, que es: Dios viene a nosotros.
No olvidar: si uno se calla, lo gritarán fuerte hasta las piedras...)
Paz y Bien
4 comentarios:
Tengo fotografías de la procesión en mi parroquia del domingo de Ramos. Y, también, tengo la intención de hacer una reflexión sobre la misma. He visto esta tuya y me parece estupenda. Quizás me sirva de inspiración.
La idea sobre la que quiero reflexionar está basada en algo de lo que tú has mencionada: ¿estamos dispuesto a seguirle? Hoy lo aclamamos, y quizás esta semana estemos un poco a su lado, pero luego, durante todo el año, ¿nos acordamos, o lo dejamos sólo hasta que lo necesitemos como si de un médico se tratara? Por ahí quiero buscarme y entregarme en MANOS del ESPÍRITU SANTO para encontrar caminos de seguirle como ÉL quiere que le sigamos.
Un abrazo en XTO.JESÚS.
Que estos días recordemos de manera especial a todos esos otros inocentes que sufren y mueren a diario como consecuencia de las injusticias (aborto, hambre, guerras, persecución), pecados por cuya redención murió Jesucristo en la Cruz.
Me tocaron los ultimos dos parrafos. Muy lindo escrito, muy interesante y emocionante.
Un abrazo. Paz y bien.
Salvador, Eligelavida, Marcos: es cosa del Evangelio la verdad... Y la verdad es que expresamos el júbilo de Jesús en nosotros, la alegría del Dios de la Vida siempre viniendo a nuestra casa, pero a la vez lo negamos como Pedro o lo volvemos a crucificar.
Quiera el Espíritu de Dios iluminarnos para optar siempre por Jesús y no por Barrabás.
Que el Padre Bueno los bendiga y proteja, y que puedan vivir una Pascua de Resurrección plena junto a los suyos. Un gran abrazo en Cristo. Paz y Bien. Ricardo
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