PREGÓN PASCUAL
Cristo Jesús, que por amarnos murió
Resucitó de los muertos
Este es el día esperado por todos los hombres
Este es el día en que todo comienza de nuevo
Goce la tierra inundada de luz tan brillante
Huyan las sombras antiguas, aléjese el miedo
Goce también nuestra madre la Iglesia y exulte
Canten los fieles reunidos, resuene este templo
Esta es la Pascua, el paso de Dios en la noche
Su fuerte brazo abate el poder del soberbio
Ante el asombro de sus enemigos, El pasa;
Marcha triunfante, cabalga en su carro de fuego
Una columna de luz ilumina la tierra;
Abre caminos y avanza, recorre el desierto.
Paso de Dios con poder levantado a su Hijo:
El une ya para siempre la tierra y el cielo
Grano de trigo, tu cuerpo, sembrado en la tierra,
Ha dado fruto abundante, preciado alimento.
Este es el tiempo de gracia, que lava las culpas,
Da la inocencia y ofrece al triste consuelo.
Es nuestra fiesta; los hijos nacidos del agua
Beben la Sangre vertida del manso Cordero.
Cristo, concede a tus fieles, que hoy te bendicen,
Ser sepultados contigo y entrar en tu Reino.
Al que se sienta a la diestra del Padre en lo alto
Sea la gloria, el poder, el honor y el imperio.
Resucitó de los muertos
Este es el día esperado por todos los hombres
Este es el día en que todo comienza de nuevo
Goce la tierra inundada de luz tan brillante
Huyan las sombras antiguas, aléjese el miedo
Goce también nuestra madre la Iglesia y exulte
Canten los fieles reunidos, resuene este templo
Esta es la Pascua, el paso de Dios en la noche
Su fuerte brazo abate el poder del soberbio
Ante el asombro de sus enemigos, El pasa;
Marcha triunfante, cabalga en su carro de fuego
Una columna de luz ilumina la tierra;
Abre caminos y avanza, recorre el desierto.
Paso de Dios con poder levantado a su Hijo:
El une ya para siempre la tierra y el cielo
Grano de trigo, tu cuerpo, sembrado en la tierra,
Ha dado fruto abundante, preciado alimento.
Este es el tiempo de gracia, que lava las culpas,
Da la inocencia y ofrece al triste consuelo.
Es nuestra fiesta; los hijos nacidos del agua
Beben la Sangre vertida del manso Cordero.
Cristo, concede a tus fieles, que hoy te bendicen,
Ser sepultados contigo y entrar en tu Reino.
Al que se sienta a la diestra del Padre en lo alto
Sea la gloria, el poder, el honor y el imperio.
Adaptado del texto litúrgico
Autor de la música Cristóbal Fones SJ
Intérpretes: Cristóbal Fones y Tere Larrain
Aquí puede escucharse:
0 comentarios:
Publicar un comentario