Visitación de María de Guadalupe





Nuestra Señora de Guadalupe - Patrona de América Latina

Para el día de hoy (12/12/14)

Evangelio según San Lucas 1, 39-48




Eran tiempos en que apenas éramos una periferia de un imperio grande y poderoso, tiempo de espada y cruz, tiempo de conquista y colonia, y los sueños de patria ni siquiera asomaban.
Pero ya estabas por estos lares, con la vida pujante en tu interior, grávida de Cristo y de todas las alegrías.

Tu rostro moreno nos revela una cercanía familiar, hermana amadísima. Tu ternura nos ampara bajo tu manto de Madre también, y en tu presencia temprana todas estas tierras, estos pueblos se renuevan a diario porque acontece desde siempre tu Visitación que es milagro de bondad, encuentro, servicio, fraternidad.

Y porque allí en donde estés, está tu Hijo.

Y porque sabemos que en tu corazón inmenso hay sitio para todos, pero especialmente los pequeños son motivo de tus cuidados y tus desvelos, rostro materno de un Dios que no nos abandona.

Tonantzin, Juan Diego lleva con humilde fulgor tu certeza en su tilma. Muchos de nuestros hermanos no pueden vivir sin una imagen tuya en sus hogares.
Pero todos te llevamos con amor indeleble grabada en nuestros corazones.

Que nos florezcan tu rosas de esperanza.

Que todos nosotros, con tu compañía, nos volvamos felices mujeres y hombres en Adviento perpetuo, firmes en la justicia, humildemente revestidos de honradez, mansamente tenaces en la compasión, y como vos, nunca resignarnos, nunca bajar los brazos, nunca abandonar a los hermanos que no cuentan ni nadie mira.

Que el Salvador que late en tu seno también nos nazca en las honduras de nuestros corazones.

Huey, Tonantzin!

Salve, Madre de Dios!

Y que viva México y toda Latinoamérica

Paz y Bien

2 comentarios:

pensamiento dijo...

Que ella interceda por el mundo entero, gracias.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Tiene usted toda la razón, debí haberlo mencionado porque así lo creo también. Probablemente hoy escribí muy atado a una emoción grande, muy grande, muy de pies de barro.
Permítame confiarle algo muy personal: por formación, tengo grabada a fuego cordial a María de la Merced. Por la patria que Dios me ha concedido, María de Luján es mi estrella fiel. Y por un afecto entrañable, la Guadalupana no deja de conmoverme. Siempre allí, conmigo, con nosotros, la Madre del Señor, con todos los pueblos, en todo el universo.

Un saludo fraterno y agradecido por su presencia y sus palabras. Y un santo y fructífero Adviento

Paz y Bien

Ricardo

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