La humanidad de Dios


Para el día de hoy (19/06/12):

Evangelio según San Mateo 5, 43-48

(El planteo del Maestro puede resultar muy atractivo en el plano emocional o, quizás, romántico. Pero siendo sinceros, no mucho más de allí, pues en la realidad cotidiana se nos vuelve desproporcionado, exagerado, lejanamente utópico.

Sin embargo, eso sucede porque todo lo medimos con el prisma de nuestras escasos ojos: nuestra mirada no es la de Dios. Porque el Maestro nos impulsa a abandonar todo aquello que nos deshumaniza y separa, las actitudes consideradas normales de reacción frente a cualquier tipo de violencia, violencia que puede ser física, verbal, psicológica, social, económica.

La esencia misma del Dios Abbá de Jesús de Nazareth es el amor, un amor infinito e incondicional para con toda la creación, inclusive para con aquellos capaces de los horrores más abyectos, de las aberraciones que nos ensombrecen como personas. Aún con todas nuestras miserias, a pesar de todos los quebrantos, Dios nos sigue amando a todos, a los que consideramos como propios y a aquellos que señalamos como ajenos.
Porque los que dividimos y excluimos somos nosotros.

Jesús de Nazareth expresa y revela la profundísima humanidad del Dios del universo, un Dios que se hace hombre para que el hombre se divinice, para que la eternidad florezca en el aquí y el ahora, para que nos reencontremos con Él en el otro, para que edifiquemos la fraternidad haciéndonos prójimo, para que todos y cada uno de nosotros nos hagamos bendición)

Paz y Bien


1 comentarios:

soledad interior dijo...

Tiene usted razón, gracias por su reflexión.

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