Prioridades

Para el día de hoy (19/01/10)
Evangelio según San Marcos 2, 23-28

(Un sábado, Jesús y sus discípulos atravesaban un sembradío; quizás para abrirse paso, quizás por hambre, los discípulos iban arrancando espigas.

Y rápidamente, la crítica virulenta -siempre disponible- de los fariseos: ¡no se puede hacer eso en sábado, no es lícito, vá contra las normas!

El Maestro -que no estaba arrancando espigas- sale decididamente en defensa de sus amigos.
Sabe qué es lo prioritario: la vida de las hijas e hijos de Dios.
Y no se calla: la ley, las normas, deben estar al servicio de los hombres y no a la inversa.

Cuando sucede lo contrario, cuando los hombres se vuelven esclavos de las normas y éstas no conducen al bien y a la fraternidad, sucede la alienación, la opresión y la muerte.

Y Él mismo se declara Dueño y Señor del Sábado: es una revelación de su divinidad, pero más de su condición de siervo de todos.
El sábado es para el hombre, y el Señor del sábado está al servicio de los hombres, hasta dar su propia vida por ellos.

Por eso, es tiempo de toma de decisiones y de establecer prioridades: mirar-se sin mentir-se y ver si uno aprieta con rabia los dientes al modo de los fariseos cuando se transgrede alguna de las normas preestablecidas, o bien si se van encolumnando las diversas posturas y valores orientados a Jesús y al bien primordial del Reino: la vida, principalmente la de los hermanos antes que la propia)

Paz y Bien


2 comentarios:

Francisco Cavada dijo...

Estimado amigo:

En este mundo cuesta tan poco alejarse del camino de Dios, que debemos estar constantemente alertas. Siempre es bueno leer reflexiones como la que nos compartes, porque nos permiten mantenernos a raya.

Un abrazo cariñoso para ti, espero que estés bien ;-)

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Es muy pero muy cierto, querido Francisco Javier: vivimos a veces a tanta velocidad, nos absorbe la rutina y lo perecedero de la mundanidad que nos olvidamos de lo único que permanece...La Palabra de Vida, que es también Palabra Viva.
Yo te agradezco de todo corazón la generosidad de tus palabras y tu comunión fraterna; es más que grato encontrar resonancias y ecos de lo que a uno le sucede y trata de volcar en este mínimo trabajo del blog.
Un abrazo fraterno en Cristo y María
Que el Dios de la Vida te guarde, proteja y colme de su alegría
Paz y Bien
Ricardo

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