Reza con nosotros -una canción para Pentecostés-

María y los Doce
estaban rezando
y un viento de pronto
irrumpió bramando.

Las lenguas de fuego
del cielo bajaron
sobre las cabezas
y profetizaron.

María bendita
Madre de la Iglesia
Reina de los Santos
y de los Profetas

Reza con nosotros
para que nos venga
el Fuego del Cielo
que incendia la tierra
que incendia la tierra

Reza con nosotros
Santa Madre nuestra
y venga el Espíritu
que todos esperan

Que llene las almas
con la Vida Nueva
de los Nuevos Cielos
y la Nueva Tierra

Reza con nosotros
María bendita
Reúne a tus hijos
en una familia

Inspira en nosotros
la sed de justicia
que nos hace hermanos
bendita María

Ven, ven, Espíritu, Ven!
Ven, ven, Espíritu, Ven!
Ven, ven, Espíritu, Ven!

padre Néstor Gallego

aquí la podemos escuchar:

Pentecostés


Solemnidad de Pentecostés

Para el día de hoy (31/05/09):

Evangelio según San Juan, 15, 26-27; 16 12-15

(Viene el Paráclito.
Es fuente de consuelo, nos sostiene en la prueba, permanece en nuestro interior, ora por nosotros cuando se nos han agotado las palabras, y se rompen los muros de los idiomas... Su fuego nos enciende para que nadie quede excluído de escuchar y entender el anuncio de la Buena Noticia.

Y el Paráclito es nuestro abogado. Y es abogado en su sentido primordial y etimológico, ad-vocato, que hablar por otros, por nosotros.

Y el Paráclito es el Espíritu de Verdad.
Porque por la verdad somos realmente libres.

¡Ven, Espíritu!
Anima mi corazón, que suele sucumbir con facilidad ante el temor

¡Ven, Espíritu!
Habla por mí, porque mis palabras son vacuas y sin sentido

¡Ven, Espíritu!
Enciende mi mente y libérala de las estructuras que me impiden ir más allá, en el imperfecto peregrinar a la casa del Padre.

¡Ven, Espíritu!
Porque escucho y no oigo, porque miro y no veo.

No oigo ni veo a los niños que languidecen a mi lado
No oigo ni veo a las mamás subalimentadas que no pueden alimentar a sus bebés
No oigo ni veo a tantas hermanas y hermanos sumergidos en la miseria, en la desesperanza y en la resignación
No oigo ni veo a tantos adolescentes al borde de la muerte cruel por las drogas, hoy mismo, ahora
No oigo ni veo al rostro del Maestro en cada uno de mis prójimos/próximos ni en los lejanos
No oigo ni veo al Jesús que me dice -¡Ánimo! Yo estoy con vos para siempre!-

¡Ven, Espíritu!
Para esta gracia que se nos ha concedido de profesar la fe en una familia universal -la Iglesia- sea ante todo una cuestión de amor

¡Ven, Espíritu!
Para que como siempre el Padre Dios nos anda buscando, también nosotros andemos buscando a los hermanos

¡Ven, Espíritu!
Ven a sostenernos en este mundo tan del César y tan poco de Dios, sostenidos en la alegría y salvados en la esperanza

-a pesar de todo y de todos-

Amén)

Paz y Bien



Con un persistente aroma a ovejas

En ocasiones, sucede que el mensaje puede quedar menoscabado o deslegitimado a causa del mensajero.
Este mensaje es un ejemplo de ello.
Por mis limitaciones y mi usual torpeza, recomiendo encarecidamente entender con claridad acerca de este tema en el magnífico blog de mi amigo y hermano Fr. Claudio Ifrán, Munaysonqo-busco un corazón, en especial en ésta entrada y en ésta entrada.

Hablaba antes del mensaje y del mensajero.
Y este mensajero profesa con regularidad la ingenuidad.
Desde esa ingenuidad, siempre he creído que quienes han consagrado su vida al evangélico actuar pastoral, debían ser ante todo y primordialmente, mujeres y hombres buenos.

Mujeres y hombres que vivan por y para la caridad, férreamente afirmados en el amor a Jesús expresado en los hermanos.

Mujeres y hombres que se niegan a sí mismos, constantemente, para que otros tengan vida.

Mujeres y hombres que se hacen pan para el hermano.

Mujeres y hombres con un persistente y maravilloso aroma a ovejas, porque viven inmersos en su pueblo, y viven para ellos por Jesús, hermano y Señor nuestro.

Mujeres y hombres que desde ese amor hacen vivencia profunda el culto, hacen que lo litúrgico sea vida expresada por la comunidad y no puras formas vacías de compromiso de vida.

Mujeres y hombres que desde su intensa religiosidad y su constante oración, re-significan la contemplación y la reflexión acerca de las cosas de Dios, es decir, la teología.

He sido, soy y seré un ingenuo, por creer que primero ser trata de ser buenos y amar como Jesús nos pidió y a partir de allí, cobra sentido el rigor amoroso en la liturgia y en la teología...(vos lo sabías muy bien, Rodo querido)

Muchos de los que habitamos estas tierras latinoamericanas -que tanto amamos- estamos desgraciadamente habituados a reconocer ciertos sonidos, a identificar determinados ruidos.
Son ruidos que anticipan a menudo el odio, que murmuran muerte en nombre de Dios, que son eco de quienes se arrogan jueces, jurados y verdugos de sus hermanos.
Parece que el aroma a ovejas, que para muchos de nosotros es el mejor perfume, para otros es sólo un olor pestilente.
Es el olor de la tierra y del pueblo de Dios.

-Y pensar que decimos creer en un Dios que es ante todo, Padre y más aún... ¡Abbá! ¡Papá! lo llamaba Jesús-

Hoy esos ruidos se escuchan no como murmullo, sino con fuerza aquí en Argentina, en la diócesis del Neuquén.

El destinatario es el titular de esa diócesis surera, padre Obispo Marcelo Melani, sdb.
Un pastor con un persistente olor a ovejas.
Hijo de Don Bosco, honra a diario la memoria de su predecesor, el queridísimo y siempre presente padre Obispo don Jaime de Nevares.
Un hombre bueno.
Uno que es como nosotros.

Lo andan acusando de falta de rigor litúrgico, de imprecisiones teológicas...de manera anónima, es claro, nunca abiertamente.

-este mínimo e indigno hijo de la Iglesia se alegra de sólo pensar que Don Bosco y el peñí Ceferino, Laurita Vicuña y don Zatti andarán haciendo de las suyas en los campos de Dios por este hombre bueno y por su gente-

Confío en que el Espíritu del Resucitado ilumine a Pedro para escuchar no sólo a los poderosos, sino también a los más pequeños.
Que sostenga al padre Obispo Melani en estos momentos de prueba.
Y que nos ilumine las mentes y encienda nuestros corazones, para seguir adelante sin aflojar, anticipando aquí en estos arrabales el Reino de Aquél que nos rescató para la vida.
Amén
Paz y Bien
Ricardo

padre Obispo Marcelo Melani, sdb

Hasta que vuelvas, Señor

Para el día de hoy (30/05/09):

Evangelio según San Juan, 21,19-25

(Pedro y los otros estaban confundidos.
Se preguntaban quién sería ese discípulo querido que estaría hasta que Él volviera...

Se podría inferir que sería Juan.

El discípulo querido, el hermano amado somos nosotros, templos vivos de Dios, comunidad imperfecta y creyente, peregrina en la historia.

Habrá que seguirlo.
Sus palabras han de ser las nuestras.
Su amor ha de encarnarse en nosotros.

Nada más ni nada menos que testigos firmes en la esperanza de su constante Presencia y de su seguro regreso)

Paz y Bien

Lo que Jesús nos pide


Para el día de hoy (29/05/09):

Evangelio según San Juan, 21,15-19

(Jesús llama a Pedro.

Le pregunta si lo ama. Por tres veces le inquiere si verdaderamente lo quiere.

No le pregunta por sus conocimientos, su capacidad exegética, su ortodoxia teologal, su rigor litúrgico, no.

Le pregunta si ama.
Le pone como centro de su misión el Amor, Dios mismo.
Y nó porque lo demás esté mal, claro que no. Pero viene después.

Se trata ante todo de amar, y de ser mujeres y hombres buenos.

Al igual que a Pedro, Jesús nos pregunta hoy a nosotros si amamos, si tenemos al amor como centro de nuestra vida... Y de nuestra vida en comunidad, porque el individualismo es contrario a las cosas del Reino de los Cielos.

Jesús nos pregunta varias veces si lo queremos, y si ese amor lo expresamos dando la vida a los hermanos...)

Paz y Bien

Salve, Madre de Dios! -una canción-

Una canción para Ella, desde estos arrabales del mundo (y para los amigos de otras latitudes, el "rogá" de aquí es la manera de decir "ruega" en estos pagos). Paz y Bien. Ricardo

Ave llena de gracia, Ave llena de amor.
Salve Madre de Dios,
a ti nuestro canto y nuestro amor.

Madre del Redentor, rogá.
Madre del Salvador, rogá,
del Liberador, por nosotros, rogá.
Madre de los oprimidos, rogá.
Madre de los perseguidos, rogá.
Madre de los desvalidos, por nosotros, rogá.

Madre de los golondrinas, rogá.
Madre de los sin techo, rogá.
Madre de las Madres, por nosotros, rogá.
Madre de los humillados, rogá,
de los martirizados, rogá,
de los marginados, por nosotros, rogá.

Madre del pueblo aborigen, rogá.
Madre de los enfermos, rogá,
de los cartoneros, por nosotros, rogá.
Madre de los obreros, rogá,
de los presidiarios, rogá,
de los jubilados, por nosotros, rogá.

aquí pueden escucharla:

Oikoumene

Para el día de hoy (28/05/09):

Evangelio según San Juan, 17, 20-26

(Jesús está por asumir la terrible Cruz, que será su paso por la muerte y su Resurreción para nuestra Salvación.

Y en ese momento de angustia, pues sabe que sus amigos lo dejarán solos en esas horas difíciles, ruega a su Padre.

Y ruega a su Padre por los Once y por todos aquellos que creerán en su Palabra. Piden que todos sean uno como Él y el Padre lo son, en el Amor.

Se está por ir y deja un testamento hecho plegaria, una preocupación raigal hecha oración.

Pide por los que creen en Él y lo aman, para que permanezcan unidos en el amor.

Esa unidad no es uniformidad, claro que no. El Señor nos conoce a todos y a cada uno por nuestros nombres y en nuestra totalidad, con luces y sombras.

Tampoco se trata de de buscar puntos de coincidencia en medio de las diferencias. Es mucho más, muy profundo y sencillo.

Eso que llamamos ecumenismo se trata de amor, nada más y nada menos.

Amor que nos une por ser hijos de un mismo Padre, salvados por su Hijo, nuestro hermano y Señor, e iluminados y sostenidos por el Espíritu Santo.

No buscarnos como hermanos entre los cristianos -sea cual fuera nuestra confesión- es motivo de escándalo, contradice la Buena Noticia y un Jesús que nos ama eternamente verá que hacemos oídos sordos a su llamado.)

Paz y Bien

Allí es Pentecostés

Cuando el vivir diario, amargo,
decepcionante y aniquilador
se vive con perseverancia hasta el final,
con una fuerza cuyo origen
no podemos abarcar ni dominar.


Cuando uno corre el riesgo de orar
en medio de las tinieblas silenciosas
sabiendo que siempre somos escuchados,
aunque no percibimos una respuesta
que se pueda razonar o disputar...

Cuando uno acepta y lleva libremente
una responsabilidad sin tener claras perspectivas
de éxito y de utilidad...

Cuando se experimenta la desesperación
y misteriosamente se siente uno consolado
sin consuelo fácil...

Cuando se dá una esperanza total
que prevalece sobre las demás esperanzas particulares
y abarca con su suavidad y silenciosa promesa
todos los crecimientos y todas las caídas...

Entonces el Espíritu de Dios está trabajando.
Allí está Dios.
Allí es Pentecostés.

Karl Rahner, SJ

Santificados en la verdad y la unidad

Para el día de hoy (27/05/09):

Evangelio según San Juan, 17, 11b-19

(El Señor se iba, y estaba preocupado por los Once.

El Señor transforma su preocupación en plegaria a su Padre. Ruega que los cuide, los sostenga y los mantenga unidos en su Nombre.

El se vá, ha cumplido su misión, se reveló como Santo transparentando en toda su vida terrena el Amor del Padre, el gran misterio de la Salvación.
Y quiere que los suyos también sean santificados en la verdad: que viviendo en la comunión del amor, transparenten el misterio del amor del Padre para con Jesús y para con toda la creación.
No vá a dejarlos solos.
Se quedará sosteniéndolos y animándolos por medio de su Espíritu.

Este deseo y designio de Jesús para los Once es también el nuestro.

El Señor quiere nuestra santificación, nuestra santidad, que no es otra cosa que vivir la libertad del Espíritu Santo, la plenitud de su Palabra, el amor que conduce a la unidad y a la comunión.

Sabe de los embates del mundo, pero a pesar de todo, ni los Once ni nosotros podremos ser derribados.

Él viene con nosotros.)

Paz y Bien


La glorificación del Padre y la glorificación de Jesús


Para el día de hoy (26/05/09):

Evangelio según San Juan, 17, 1-11a

(La Palabra debe ser leída no sólo desde la razón. No basta sólo una reflexión sustentada únicamente en lo cerebral.
Hay que buscar su sentido más profundo desde el corazón.
Hay que rumiar la Palabra, saboreándola una y otra vez.

Así sucede con la amistad.
-La amistad es cosa más de corazones que de razones.-

El Señor no llama a sus discípulos servidores: los llama y nos llama amigos.

Se está despidiendo.
Pero -misterio infinito de amor- se vá para quedarse de manera definitiva.
Comparte el pan con los suyos. Y más aún. Él mismo se hace Pan.

Vá a glorificar a su Padre en el cumplimiento total y fiel de su misión, que se consumará en su Pasión, Muerte y Resurrección.

Pero es un Dios Amigo.
Y como tal, se preocupa por los amigos antes que por sí mismo.
Saben que quedarán a merced de un mundo voraz en su hambre de muerte.
Pero sabe también que al ser de Él, sus amigos son de su Padre, y los pone en sus manos para que los cuide, para que los proteja, para la vida plena y eterna.

Porque no quiere que sus amigos sólo sobrevivan, sino que aún cuando puedan ser perseguidos y violentados, vivan con mayúsculas.

Porque quiere que vivamos plenos, y no que sobrevivamos. Porque sabe de los peligros que acechan cuando se viven sus enseñanzas.

Porque Él ha glorificado al Padre, y sabe que sus amigos elevarán plegarias glorificándolo a Él como Salvador y Señor.

Y esas alabanzas, esas plegarias que lo glorificarán no necesariamente se expresarán con Palabras.

Sus amigos cantarán su alabanza haciéndose también pan para el hermano, vida para el que desfallece, alegría para el caído, esperanza para el oprimido.

Para mayor gloria y alabanza suya)

Paz y Bien

1810 - 25 de mayo - 2009 - De la Patria joven

DE LA PATRIA JOVEN

Graciosa bajo el humo que despiden sus hombres
quemados junto al Río
y predilecta ya, como las hijas,
en el ancho fervor de sus mujeres,
la Patria es un dolor que nuestros ojos
no aprenden a llorar.

Un pie arraigado en la niñez y el otro
ya tendido a los bailes de la tierra,
su corazón ofrece a las mañanas
que remontan el Río.
Y quisiera grabar en el día su sombra
y decir las palabras
que castigan al tiempo
como a un noble caballo.
Pero vacila su talón ardido:
"¡No es hora!" canta el año junto al Río.

Yo no calcé su pié ni vestí su costado:
no la cubrí de plata festiva para el gozo
ni la calcé de hierro
para la grave danza de la muerte.
No restañé la herida salobre de su párpado
ni dije su alabanza
con la voz de las armas.
¡Yo soy un fuego más entre los hombres
quemados junto al Río!

La infancia de la Patria se prolonga
más allá de tus fuegos, hombre, y de mi ceniza.
La Patria es un dolor
que aún no tiene bautismo:
sobre tu carne pesa lo que un recién nacido.

Leopoldo Marechal
-poeta argentino-

¡Ánimo!


Para el día de hoy (25/05/09):

Evangelio según San Juan, 16, 29-33

(¡Ánimo! nos dice Jesús
Ha vencido al dolor y a la muerte

¡Ánimo! nos dice Jesús
Ha vencido la marea del odio

¡Ánimo! nos dice Jesús
Ha vencido la debilidad

¡Ánimo! nos dice Jesús
Que no están solos, aún cuando pareciera que todos nos han abandonado

¡Ánimo! nos dice Jesús
No se confíen sólo en las emociones pasajeras, hay mucho, mucho más.

¡Ánimo! nos dice Jesús
Siempre se está a tiempo de cambiar

¡Ánimo! nos dice Jesús
Que quiere que vivamos plenos, y no que sobrevivamos.

¡Ánimo! nos dice Jesús
Él ha vencido al mundo, ha llevado nuestra pequeñez humana a lo más alto, nada ni nadie puede detenernos.

¡Ánimo! nos dice Jesús
Que Él nunca se ha ido, y nos ha dejado a nosotros para ser testigos y mensajeros de esa Esperanza)

Paz y Bien

María, nuestro auxilio



Ella
que enamoró al Dios del universo en su pequeñez
que diciendo Sí cambió la historia
que estuvo siempre con el Señor,
amamantándolo,
acunándolo en sus brazos de Madre,
en la pequeña Nazareth de Judá
y en el espanto del exilio egipcio,
en la angustia del Hijo extraviado en el Templo
en el misterio del vino nuevo de Caná
y al pié de la Cruz
donde nos fué dada
por un Dios aniquilado
agonizante en el misterio del dolor y la soledad
que se despojó de todo, hasta de su propia Madre
por todos y cada uno de nosotros
y que pide en silencio venir a nuestra casa
Ella es nuestro auxilio
-Don Bosco lo sabía bien-
ayer, hoy y siempre,
caminando con nosotros
buscando el vino nuevo
que recupera la alegría de los hermanos agobiados
que nos recuerda hacer lo que Jesús nos dice
que permanece de pié, a nuestro lado
aún cuando sus ojos
estén arrasados de lágrimas
por sus hijos más pequeños extraviados
Ella, tierra sin mal
en donde germinó la semilla de la Salvación
nos auxilia para no aflojar
y transformar nuestros días yertos
en donde germine frondosa la Palabra de Dios
dando frutos abundantes.
Ella es nuestra esperanza
de que este mundo -tan del César
y tan poco de Dios-
sea santo,
luminoso en la paz,
manso en la justicia
y frondoso en la solidaridad.
Amén

Ricardo
Paz y Bien

Ascensión del Señor, plenitud del hombre en Dios

Para el día de hoy (24/05/09):

Evangelio según San Marcos, 16, 15-20

Solemnidad de la Ascensión del Señor

(El Dios del Universo se había hecho un Niño frágil en brazos de su Madre...

Asumió en Jesús la condición humana.

El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, nos enseña el Evangelista, y entre nosotros anduvo enseñándonos, contándonos todo -sin reservarse nada- acerca de su Padre, y de su Infinito amor para con sus creaturas, mujeres y hombres.

Con su Pasión, muriendo en la cruz y Resucitando nos ha rescatado de la muerte para la vida plena, abundante y eterna.

Y ascendiendo al cielo, se lleva consigo la condición humana, la diviniza, redescubre al ser humano para que pueda tener un destino de plenitud en Dios y por Dios.

-Aún a veces nos preguntamos de donde viene la dignidad innata del hombre, así y todo no nos comprometemos en la defensa y protección integral de los derechos humanos en su totalidad, protección de la vida desde su concepción hasta el fin, y más allá también-

Antes de partir, el Maestro les dice a sus amigos y a nosotros: - Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva a toda la Creación-

Su tiempo y su misión estaban cumplidos.
Ahora comienza el tiempo y misión de sus discípulos, de sus amigos, de nosotros mismos...

Hay que tener el corazón y la mente atentos; puede ser que nos suceda lo mismo que a los Once, y algún mensajero se vea obligado a advertirnos:

...¿Qué hacen allí parados, mirando al cielo?...(Hch 1,11)

Porque no se trata de mirar y buscar por entre las nubes a quien hará morada en nuestro interior.
Dios ha caminado tres años junto a sus discípulos y al pueblo al que enseñaba.

Y parece que se vá.
Pero sólo parece.

El Reino de Dios es una magnífica y amorosa paradoja para este mundo tan aferrado a sus esquemas racionales que lo esclavizan.

Parece que se vá.
Se queda definitivamente, y habitará en nuestro interior por su Espíritu.

Convertidos en templos vivos de Dios, tenemos por misión ir a todas partes, sin fronteras ni exclusiones, a anunciar la Buena Noticia.

Él irá con nosotros, confirmando todas y cada una de nuestras palabras.

Por esa Palabra todos se podrán salvar, porque Dios es ante todo un Padre Bueno y no un juez... Quien lo rechaza se condena a sí mismo.

Podremos, por Jesús, liberar las almas acosadas de los hermanos, expulsando los demonios que son sólo falsos dioses que exigen ofrendas de egoísmo.

Podremos, por Jesús, hablar de una vida nueva fundada en el amor de múltiples maneras, y no habrá limitaciones de idiomas.

Podremos, por Jesús, tomar en nuestras manos la serpiente de la muerte y el dolor de tantos hermanos, que no nos hará daño.

Podremos, por Jesús, beber la ponzoña del odio, la persecución y la difamación, y no nos envenenaremos.

Podremos, por Jesús, llevar Palabras de Paz y Bien para sanar a este mundo enfermo.

Él vá con nosotros, refrendando y confirmando nuestras palabras con hechos de amor y justicia)

Paz y Bien

Un Padre que nos quiere

Para el día de hoy (23/05/09):

Evangelio según San Juan, 16, 23b-28

(La locura de la cruz es el gran misterio de amor en la historia de la humanidad.

En la cruz se revela el amor del Padre en Jesús muerto y resucitado.

Pero no es cosa fácil descubrir rastros de amor en un aparente símbolo de horror, tortura, humillación y muerte.
Así también nos cuesta descubrir el amor de Dios en la entrega cotidiana de mujeres y hombres sacrificados en actuales cruces por el bien de los hermanos excluidos, desprotegidos, olvidados...

Pero ya Jesús nos garantiza: que el Padre nos ama a todos y cada uno de nosotros por Él, y que todo lo que le pidamos directamente al Padre, nos será concedido por amor a Jesús.

Ese amor del Padre -el Maestro lo llamaba con entrañable afecto "Abba", es decir, "papá"- expresa Su voluntad de que el hombre viva, no que sobreviva... Y que su vida aquí en la tierra sea abundante, preanuncio de la Vida definitiva en su Casa.

Quiera el Espíritu del Resucitado iluminarnos y guiar nuestros pasos para que ese misterio del amor de Dios llegue a todos...

-Y que no nos olvidemos de ese todos: porque la salvación no es cosa individual, me salvo solo, no, sino nos salvamos juntos, vivimos en plenitud y para siempre con los demás-)

Paz y Bien

Los pobres, signos de contradicción

Los invitamos a nuestros comercios,
los rechazamos de nuestras mesas.

Los encerramos con alambradas en nuestras fábricas,

los alejamos con perros de nuestras casas.


Los seducimos desde la sonrisa de la publicidad,
les cerramos el rostro cuando se acercan.

Los recibimos cuando son trabajo y moneda,

los esquivamos cuando son justicia y encuentro.


Arrasamos en minutos un barrio vivo,
estudiamos la colocación de una estatua muerta.

Los congregamos con promesas cuando dan un voto,

los dispersamos con balas cuando exigen un derecho.


Los contratamos cuando son fuerza joven,

los barremos cuando son bagazos exprimidos.

Los admiramos cuando levantan nuestras mansiones,

los separamos con las mismas paredes que construyeron.


Les damos limosnas cuando son niños y débiles,
les aplicamos cárcel y sospechas cuando son dignos y fuertes.

Exaltamos en libros y sermones su bienaventuranza,
su cercanía no rinde el sentido de la vida nuestra.


Jesús, te acogemos cuando eres bondad y perdón;
te excluimos cuando eres denuncia y justicia.

Como todo pobre de nuestros caminos,
eres un signo de contradicción.


Benjamín González Buelta, SJ

La tristeza se transformará en alegría


Para el día de hoy (22/05/09):

Evangelio según San Juan, 16, 20-23a

(A menudo nuestra psiquis nos juega una mala pasada, y se estrella contra el suelo nuestro estado de ánimo.

A menudo el acontecer diario nos golpea de modo inmisericorde, y gana la partida la angustia sumiéndonos en la tristeza y en la desesperanza de no entrever un horizonte distinto y próximo.
Y se eleva el grito silencioso de ¡¿Hasta cuando?!...

Jesús nos conoce a cada uno de nosotros sin excepción, con nuestras luces y sombras, con nuestros tropiezos y caídas.

Y nos garantiza: - Su tristeza se transformará en alegría!-

-Pero debemos tener cuidado: el Maestro no es un psicoanalista que nos trata en momentos complicados, de bloqueo, no señor, vá mucho más allá-

Se nos transformará la tristeza en alegría por la vivencia profunda de la Pascua de Jesús. Por eso bellamente nos dá el ejemplo de la mujer parturienta, porque nos quiere dar la clave/llave fundamental: pueden haber muchas cruces, un calvario prolongado, pero el destino final de ese sufrimiento -vivido en su Espíritu- es la Resurrección, es la Vida en abundancia, es la Vida para siempre.

Y ahí sí, nada ni nadie podrá quitarnos Su alegría)

Paz y Bien


No tienen vino...

La verdad es que no tenemos vino.
Nos sobran las tinajas, y la fiesta
se enturbia para todos, porque el sino
es común y la sola sala es ésta.

Nos falta la alegría compartida.
Rotas las alas, sueltos los chacales,
hemos cegado el curso de la vida
entre los varios pueblos comensales.

¡Sangre nuestra y de Dios, vino completo,
embriáganos de Ti para ese reto
de ser iguales en la alteridad.

Uva pisada en nuestra dura historia,
vino final bebido a plena gloria
en la bodega de la Trinidad!

Dom Pedro Casaldáliga, cmf
Obispo Emérito de Sao Félix de Araguaia, Brasil

Presencia constante de la alegría


Para el día de hoy (21/05/09):

Evangelio según San Juan, 16, 16-20

(Cuando en nosotros se instalan la angustia y la tristeza parece que nunca se irán, que no tienen fin, que son definitivas.

Así estaban los amigos de Jesús frente a su partida anunciada e inminente.

Ellos le preguntan -y nosotros también- ¿Hasta cuando Señor?

Pero el Maestro, conocedor de los corazones de cada uno, no se explaya en tiempos estrictamente definidos. Los invita y nos invita a la confianza y a la esperanza.

-El mundo ofrece pseudoalegrías transitorias y vanas, que en realidad son escalones hacia la muerte en vida. El mundo se alegró por la muerte del Señor. Hoy el mundo vive sumido en la tristeza y la angustia por no saber reconocer a Jesús como su Salvador-

EL Señor debe partir para consumar su misión, pero -misterio de amor infinito- se quedará haciendo morada en el corazón de cada uno de nosotros por su Espíritu.

Y en ese preciso instante, el momento en que nos damos cuenta que no se ha ido, que está vivo, que está en nosotros, la tristeza y la angustia se transforman en alegría y gozo constantes, que no pueden ser derribados en el devenir de la vida diaria, suceda lo que suceda.

Y es una alegría tan profunda y plena, que se hace necesario contarle a otros lo que nos pasa.

Ésa es nuestra misión: el Reino de los Cielos comienza aquí y ahora, en este mundo que dá la espalda a la eternidad y a lo trascendente y niega la humanidad de muchos.

En medio de la muerte y el dolor, estamos llamados a comunicar con palabras y especialmente con hechos la alegría constante de sabernos hijos de un Padre Bondadoso que vive constantemente preocupado por el bien de sus hijas e hijos)

Paz y Bien

Verdad del Evangelio, autenticidad de vida


Para el día de hoy (20/05/09):

Evangelio según San Juan, 16, 12-15

(El Señor les había anunciado su partida inminente. Había cumplido su misión y volvía al Padre. Comenzaba el tiempo de los discípulos.

Pero no era cosa fácil. Cundía entre ellos la confusión, la tristeza, el desánimo, el miedo.
Estaba en los umbrales de su alma la parálisis del temor y el abismo de la mentira y el error.

Jesús sabía de esto. Los discípulos -a los que Él llamaba amigos- no iban a quedar solos y desorientados.
Les iba a dejar su Espíritu para alentarlos en el desánimo, para encaminar sus pasos por los senderos de la verdad y de una vida que expresara las enseñanzas del Maestro.

Ahora también nos toca a nosotros. Y nos puede suceder lo mismo.
Puede acorralarnos la confusión y el desánimo, puede paralizarnos el miedo, puede ahogarnos la mentira y el error.

Pero Jesús no nos abandona, ni nos abandonará jamás.

Su Espíritu ha de guiarnos para anunciar la Buena Noticia, para que el mundo conozca la verdad del misterio de la Salvación: que Dios se ha hecho hombre, ha muerto y resucitado para que tengamos vida, abundante y eterna.

Y no es cosa de anunciar una verdad, claro que nó: Jesús es la Verdad.

Por eso la Verdad del Evangelio se expresa principalmente y ante todo en hacer vida diaria esa Verdad de Jesús.

Nuestra autenticidad quedará legitimada por el Espíritu Santo y dará magníficos frutos de amor, que saciaran el hambre y la sed de un mundo enfermo de indiferencia y egoísmo)

Paz y Bien


Seguiremos cantando, querido Mario

(Cuando los pueblos pierden a sus poetas, lloran por partida doble.
Lloran al hijo y al hermano que han perdido.
Lloran la voz de aquel que hablaba por ellos.
Ayer el pueblo uruguayo ha perdido al queridísimo poeta Mario Benedetti.
Pero su voz ha sido la de muchos en esta Latinoamérica que lo quiso y lo quiere...
Querido Mario, te fuiste por un rato a cantar en otros campos.
Nosotros aquí, seguiremos cantando.
Un gran abrazo, hermano querido. Paz y Bien. Ricardo)

Vá un maravilloso poema de don Mario, interpretado en 1984 por Juan Carlos Baglietto, Celeste Carballo, Nito Mestre y Oveja Negra. Este poema hecho canción ha sido bandera para muchos de nosotros.

PORQUÉ CANTAMOS
Si cada hora viene con su muerte
si el tiempo es una cueva de ladrones
los aires ya no son los buenos aires
la vida es nada más que un blanco móvil

usted preguntará por qué cantamos

si nuestros bravos quedan sin abrazo
la patria se nos muere de tristeza
y el corazón del hombre se hace añicos
antes aún que explote la vergüenza

usted preguntará por qué cantamos

cantamos porque el río está sonando
y cuando suena el río / suena el río
cantamos porque el cruel no tiene nombre
y en cambio tiene nombre su destino

cantamos por el niño y porque todo
y porque algún futuro y porque el pueblo
cantamos porque los sobrevivientes
y nuestros muertos quieren que cantemos

si estamos lejos como un horizonte
si allá quedaron árboles y cielo
si cada noche es siempre alguna ausencia
y cada despertar un desencuentro

usted preguntará por qué cantamos

cantamos porque llueve sobre el surco
y somos militantes de la vida
y porque no podemos ni queremos
dejar que la canción se haga ceniza.

cantamos porque el grito no es bastante
y no es bastante el llanto ni la bronca
cantamos porque creemos en la gente
y porque venceremos la derrota

cantamos porque el sol nos reconoce
y porque el campo huele a primavera
y porque en este tallo en aquel fruto
cada pregunta tiene su respuesta

Mario Benedetti

aquí se puede escuchar:

Es nuestro tiempo


Para el día de hoy (19/05/09):

Evangelio según San Juan, 16, 5-11

(Jesús les anuncia a sus amigos que debe partir. Y les pide que no se abandonen a la tristeza.
Se inaugura el tiempo de los discípulos.
El Maestro ha enseñado todo lo que conoce del Padre.
Ahora los discípulos deben enseñar todo lo que conocen de Jesús.
Pero no estarán solos: el Espíritu de Dios los acompañará, hablará por ellos, los sostendrá en las duras pruebas, será fuente de alegría y consuelo, será la plenitud...

Ahora es nuestro tiempo.
Debemos anunciar y enseñar lo que conocemos de Jesús.
Y no estamos solos, porque el Espíritu de Dios habla por nosotros, nos sostiene y fortalece, nos alegra y consuela, guía nuestros pasos a la vida en plenitud.

Jesús les dice a sus amigos -a los de aquel entonces y a nosotros hoy- que cuando el Espíritu venga "...
convencerá al mundo en lo referente al pecado, en lo referente a la justicia y en lo referente al juicio..."

EL Maestro habla claro: no dice pecados sino pecado, no habla de esgrimir amenazantes acusaciones sino de cumplir la misión de anunciar que el pecado es el rechazo del plan de Dios para con sus hijos, la humanidad toda... Es un Padre que no quiere otra cosa que el bien de sus hijas e hijos. El pecado es el rechazo de este deseo el Padre, es destruir y no construir, es el individualismo, el egoísmo, la avaricia, la prevalencia de unos sobre otros, es cuando la vida se menoscaba por intereses mezquinos.

Misión en la que debe florecer la justicia, no entendida como expresión de legalidad, sino justicia como integridad y entereza frente a Dios y a los hermanos... Justicia que solemos llamar santidad, justicia que significa ajustar nuestra voluntad a la del Altísimo.

Misión que sabe que el juicio es hoy... Nosotros mismos podemos vivir en la plenitud y la alegría de los hijos de Dios o bien rechazar el camino y autoexcluirnos de la vida plena: no hace falta juez ni sentencia.

Es nuestro tiempo
No estamos solos. No estaremos solos.
Jesús es firme en su palabra: su Espíritu nos colma de vida)

Paz y Bien

Permanecer fieles hasta el fin


Para el día de hoy (18/05/09):

Evangelio según San Juan, 15, 26 - 16, 4a

(¿Quién es el primer destinatario del testimonio que se debe dar?

Nosotros mismos.

El Espíritu Santo dá en nosotros testimonio de Jesús.
Nos alienta e impulsa, nos dice que Jesús no nos ha abandonado ni nos abandonará, nos dice que sólo Él es el Señor, nos dice que Jesús está vivo!

Sólo con una profunda vivencia en el Espíritu de Dios se puede dar testimonio del Resucitado.

-Nadie puede dar un testimonio veraz de lo que no ha vivido-

El Paráclito nos sostiene, no nos abandona, nos hace saltar las paredes del miedo, del escándalo y del temor.

Para los cristianos -especialmente los que vivimos en estas tierras latinoamericanas- ciertos susurros y murmullos son inequívocos...

Son los pequeños sonidos malignos que se convertirán en alaridos de maledicencia, de oprobio, de persecución.
Son los susurros y murmullos de muchos que nos pueden expulsar de nuestras comunidades, infamarnos, reducirnos al silencio y esgrimir la muerte...en nombre de Dios.

No sé si hay algo tan doloroso como esto.

Pero hemos de permanecer fieles hasta el fin, a pesar del miedo, la tristeza y el dolor.
Él estará con nosotros siempre)

Paz y Bien

Permanecer


Para el día de hoy (17/05/09):

Evangelio según San Juan, 15, 9-17

(En este tiempo, el significado de las palabras se ha vuelto demasiado relativo. Por eso la palabra se nos presenta vacua, carente de sentido, más de lo mismo. Esto se nos hace más patente cuando hablamos de amor.

Casi inmediatamente lo asociamos a lo sensiblero y no a lo sensible, nos remite a lo que tiránicamente dictaminan como veraz los medios -que en realidad han dejado de ser medios y se transformaron en fines en sí mismos-.
Amor puede ser lo expresado lábilmente en una telenovela, en el romance de la estrella del espectáculo de turno, en el tema romántico repetido ad nauseam por las radios.

No está mal, es claro.
Lo grave es circunscribir al amor a sólo eso.

Jesús no dá definiciones precisas -quizás, en parte, porque de-finir implica delimitar, marcar los límites, señalar los confines, y el amor no tiene límites-, pero nos insta a amar y a permanecer en su amor.

No nos ordena atenernos a reglamentos, cánones, leyes, códigos y normativas... Esas cosas más bien son nuestras, nos cuesta mucho con-vivir.
Sólo nos pide que nos amemos entre nosotros, ley primera y única.

-El Evangelista Juan nos revela que -...el que ama, ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama, a Dios no ha conocido, porque Dios es amor...-

Increíble misterio: no se habla en primer lugar de conocer a Dios, sino más bien de que al amar se conoce a Dios.
El amor es manifestación de Dios, porque Dios es Amor.

-Bueno es preguntarse por aquellos que no creen en Dios, pero lo expresan en sus actos cuando aman, aún más que aquellos que dicen creer en Dios pero de amor...nada-

El Maestro nos insta a permanecer en su amor.
Permanecer es quedarse. Permanecer no es una búsqueda trabajosa, complicada, saliendo hacia cualquier parte al encuentro del Altísimo por mérito y esfuerzo propio, nada de eso.
Permanecer implica darnos cuenta que Dios nos amó primero.
Dios siempre se mueve antes, no es tanto que vayamos a Él... Es Él que vino, viene y vendrá constantemente a nosotros.

¿Hay acaso un sentimiento más pleno, dignificante y unificador de nuestro ser que el sentirnos queridos, amados?

Permanecer en su amor es re-conocer al otr@ como tal, sabiendo que no nos salvamos solos, sabiendo que la Redención comienza allí, sabiendo que el gran cambio es anticipar aquí y ahora el Reino de Aquel que nos rescató de la muerte para la Vida.

El amor es la única y verdadera revolución)

Paz y Bien

Momentos felices


Cuando llueve, y reviso mis papeles, y acabo
tirando todo al fuego: poemas incompletos,
pagarés no pagados, cartas de amigos muertos,
fotografías, besos guardados en un libro,
renuncio al peso muerto de mi terco pasado,
soy fúlgido, engrandezco justo en cuanto me niego,
y así atizo las llamas, y salto la fogata,
y apenas si comprendo lo que al hacerlo siento,
¿no es la felicidad lo que me exalta?

Cuando salgo a la calle silbando alegremente
--el pitillo en los labios, el alma disponible--
y les hablo a los niños o me voy con las nubes,
mayo apunta y la brisa lo va todo ensanchando,
las muchachas estrenan sus escotes, sus brazos
desnudos y morenos, sus ojos asombrados,
y ríen ni ellas saben por qué sobreabundando,
salpican de alegría que así tiembla reciente,
¿no es la felicidad lo que siente?

Cuando llega un amigo, la casa está vacía,
pero mi amada saca jamón, anchoas, queso,
aceitunas, percebes, dos botellas de blanco,
y yo asisto al milagro --sé que todo es fiado--,
y no quiero pensar si podremos pagarlo;
y cuando sin medida bebemos y charlamos,
y el amigo es dichoso, cree que somos dichosos,
y lo somos quizá burlando así a la muerte,
¿no es felicidad lo que trasciende?

Cuando me he despertado, permanezco tendido
con el balcón abierto. Y amanece: las aves
trinan su algarabía pagana lindamente:
y debo levantarme, pero no me levanto;
y veo, boca arriba, reflejada en el techo
la ondulación del mar y el iris de su nácar,
y sigo allí tendido, y nada importa nada,
¿no aniquilo así el tiempo? ¿No me salvo del miedo?
¿No es felicidad lo que amanece?

Cuando voy al mercado, miro los abridores
y, apretando los dientes, las redondas cerezas,
los higos rezumantes, las ciruelas caídas
del árbol de la vida, con pecado sin duda
pues que tanto me tientan. Y pregunto su precio,
regateo, consigo por fin una rebaja,
mas terminado el juego, pago el doble y es poco,
y abre la vendedora sus ojos asombrados,
¿no es la felicidad lo que allí brota?

Cuando puedo decir: el día ha terminado.
Y con el día digo su trajín, su comercio,
la busca del dinero, la lucha de los muertos.
Y cuando así cansado, manchado, llego a casa,
me siento en la penumbra y enchufo el tocadiscos,
y acuden Kachaturian, o Mozart, o Vivaldi,
y la música reina, vuelvo a sentirme limpio,
sencillamente limpio y, pese a todo, indemne,
¿no es la felicidad lo que me envuelve?

Cuando tras dar mil vueltas a mis preocupaciones,
me acuerdo de un amigo, voy a verle, me dice:
"Estaba justamente pensando en ir a verte."
Y hablamos largamente, no de mis sinsabores,
pues él, aunque quisiera, no podría ayudarme,
sino de cómo van las cosas en Jordania,
de un libro de Neruda, de su sastre, del viento,
y al marcharme me siento consolado y tranquilo,
¿no es la felicidad lo que me vence?

Abrir nuestras ventanas; sentir el aire nuevo;
pasar por un camino que huele a madreselvas;
beber con un amigo; charlar o bien callarse;
sentir que el sentimiento de los otros es nuestro;
mirarse en unos ojos que nos miran sin mancha,
¿no es esto ser feliz pese a la muerte?
Vencido y traicionado, ver casi con cinismo
que no pueden quitarme nada más y que aún vivo,
¿no es la felicidad que no se vende?

Gabriel Celaya

Vivir al revés


Para el día de hoy (16/05/09):

Evangelio según San Juan, 15, 18-21

(El mundo está ordenado y estructurado en intereses mezquinos, privativos, individuales... Prevalece el egoísmo y la avaricia, que es primordialmente cuestión de almas antes que cuestión material.

Pero Jesús nos llama a vivir al revés del mundo.

No se trata de una moda, de una postura decorativa o contraria sólo por el gusto de negar, más bien todo lo contrario.

Vivir al revés del mundo es seguir los pasos de Jesús, hacer vida las Palabras del Maestro.

-Porque el único mandato del amor implica sumergirse en el mundo sin ser de él, haciéndose pan para el hambriento, liberación para el oprimido, alivio para el agobiado, hermano para el abandonado, padre y madre para los niños de la calle, luz en la oscuridad, Buena Noticia en el silencio ominoso de la muerte... Y sin otro interés de anticipar el Reino de Aquél que nos rescató de la muerte para la vida abundante y eterna.-

El Señor mismo nos previene: por no pertenecerle, el mundo puede perseguirnos con la difamación, con la violencia, con la injusticia, con el miedo, con la muerte...

Pero a Él le ha sucedido lo mismo, ya a tantos hermanas y hermanos nuestros que nos precedieron y que también hoy sufren el mismo castigo.

Pero Él vá con nosotros, y es suya la voz que se hace oír reclamando el respeto a la dignidad humana.

Podemos avizorar un destino cierto de cruz, que lleva escondida la certeza de la Resurrección... Debemos preguntarnos si estamos dispuestos a asumir los riesgos, a ponernos a la espalda la pesada mochila del temor y a seguir adelante, pase lo que pase.

Para mayor gloria de Dios y bien de los hermanos.)

Paz y Bien

Tú eres la Vida

Señor Jesús, tú eres la Vida;
tú viniste al mundo para traernos
la vida en abundancia;
tú entregaste en la cruz tu propia vida
por nosotros.
Yo quiero vivir.
Tú eres el único que tiene palabras de vida,
Tú eres el pan de vida, de tí, muerto en la cruz,
brotaron ríos de agua viva (cfr. Jn. 7, 37-39),
que era el Espíritu Santo.
Yo quiero vivir; yo necesito vivir
y vivir para siempre.
No quiero seguir muriendo
ni buscando el agua de la vida
en pozos secos.
No quiero que me mate
una cultura de la muerte.
Yo quiero vivir y dar la vida,
quiero ser instrumento y comunicador
de vida a mis hermanos jóvenes.
No quiero verlos envejecer prematuramente
ni morir dramáticamente
en los brazos del placer,
de la droga o la violencia.
Tú eres la Vida, Señor,
porque eres la Verdad y el Camino.
Yo quiero recorrer ese Camino
y enseñarlo a mis hermanos;
yo quiero abrazarme a esa Verdad
y mostrarla a los jóvenes que buscan;
yo quiero, Señor, vivir tu Vida plenamente
en el amor y en la alegría y dando fruto.
Por eso quiero vivir insertado plenamente en ti,
como sarmiento vivo en la vid verdadera
para producir frutos abundantes.
No importa si el Padre me poda por la cruz
para dar más frutos.
Quiero vivir la Vida como la vivió María,
tu Madre y madre nuestra:
en el silencio y la oración, en el servicio y la cruz,
en la resurrección y la esperanza.
Tú, María, nos diste una vez al
"Autor de la Vida"; hoy yo te lo pido de nuevo
para mí y para todos los jóvenes del mundo.
Porque sólo así tendremos en Cristo
un mundo nuevo, más justo, más fraterno,
más humano; un mundo más lleno de amor,
de alegría y de esperanza;
un mundo donde la naturaleza exprese
la belleza de su Creador,
el hombre revele la imagen de su Dios
y el cristiano proclame la bondad
y la ternura de su Padre.
Pero, entonces, hay que aprender a decir
que Sí al Señor, como tú lo hiciste;
y tocaremos con las manos, como tú en Belén,
la Vida que estaba en Dios, se manifestó
"y nosotros la hemos visto, damos testimonio
y la anunciamos" (cfr. I Jn. 1,2).
Amén

Siervo de Dios R.P. Eduardo F. Cardenal Pironio

Un sólo mandato


Para el día de hoy (15/05/09):

Evangelio según San Juan, 15, 12-17

(El Señor siempre toma la iniciativa, se mueve primero, es un Dios inquieto y preocupado constantemente por todos y cada uno de nosotros.

No es tanto como lo buscamos sino más bien como Él nos busca siempre, a cada paso.

Jesús ha dejado de llamar a los apóstoles discípulos: ahora les abre la puerta a la dimensión de la amistad.

-Dios se hace amigo del hombre-

Y entre amigos no hay secretos: les ha revelado todo lo que el Padre le encomendó.
No lo eligieron, ¡Él los eligió como nos ha elegido a nosotros!

Y los eligió y nos elige para ser portadores de un único mandato: el amor.
-A veces confundimos las cosas, y reducimos el amor a una sola de sus facetas, la sensible...Pero es más que eso, mucho más, porque es ante todo dar y darse, es oblación, es entrega-
Y refrenda ese mandato de entrega y don gratuito por el otro con su muerte en la Cruz y su Resurrección.
Por eso hay vida cuando hay amor hasta el extremo.
Por eso si afirmamos amar a Dios, necesariamente debemos amar al hermano, superando toda afinidad.

Amar hasta que nos duela, enseñaba sabiamente la Madre Teresa, y tenía razón.

Es un sólo mandato que nos unifica en la dispersión, nos rescata de la muerte diaria, nos proyecta al infinito, nos libera de toda esclavitud y nos hace fermento de redención y liberación en este mundo asolado por el egoísmo...)

Paz y Bien

Al reaccionario


Al reaccionario

¡Amigo! un crepúsculo enrojecido te envuelve
y la noche peregrina tu existencia,
el miedo resquebraja tu esperanza
y la oscuridad se hace sangre en tus venas.

¿Por qué hieres al hermano y calumnias...
por qué manchas, envileces y persigues?
¡Advierte! no eres pasado sino historia,
eres proyecto y siempre mensaje,
pueblo que camina y no desierto,
agua que canta y no estanque.

No te quedes solo, porque envejeces;
escucha la Fuerza de lo que no muere...
es El... de ayer, de hoy y de siempre.

¡Advierte! no eres pasado sino historia,
agua que canta y no estanque.

R.P. Enrique Angelelli
Obispo y Mártir

Elegidos por amor para permanecer en la amistad


Para el día de hoy (14/05/09):

Evangelio según San Juan, 15, 9-17

Mi amigo Salvador expresa con certeza y profundidad lo que nos enseña la Palabra el día de hoy en este post que recomiendo encarecidamente leer.

(El Dios del Universo, Infinito e inabarcable, por puro amor de Padre para con la humanidad -Dios que nos mira y conoce con ojos paternos y maternos- ha bajado a estos arrabales para salvarnos.
Se ha hecho u Niño frágil en brazos de su Madre.
Ha dado su Vida en la cruz por todos y cada uno de nosotros, y nos rescató para una vida abundante y eterna con su Resurrección...

Así y todo Jesús, Salvador y Señor de la Historia, se ha hecho hermano nuestro.
Y más aún.
¡Nos eligió!
A cada uno nos ha elegido con nuestras luces y sombras, con nuestras miserias a cuestas, nos llama por nuestro propio nombre y conoce nuestros rostros.
Así y todo, siendo Señor y Mesías, nos llama amigos.

Y como luz en las sombras y guía en el desierto, nos vá marcando el camino hacia la felicidad plena, paso a paso, con tropiezos y caídas pero con destino cierto.

No hay otro sendero que el del amor, que antes que sentimiento -que no está mal, es claro- es entrega por y hacia el otro sin intereses predeterminados ni condiciones previas.

Y este peregrinar que suele ser muy duro -para algunos hermanos nuestros cercanos y lejanos, un verdadero calvario- puede hacerse más ligero viviendo ese amor en el lenguaje propio del Maestro, que no es otro que la amistad.

-Y es bueno pensar/nos en la Iglesia que profesemos como familia y también como comunidad de amigos... Aún con diversidad de carismas, jerarquías y ministerios, si no tenemos amor y no hacemos de la amistad culto al Altísimo, dejamos de ser servidores y nos volvemos meros burócratas religiosos...-)

Paz y Bien


Signo de Esperanza


(Esta es una canción que se canta en varias de nuestras comunidades; los autores son el padre Julián Zini y Antonio Álvarez. Para los amigos de otras latitudes, es un ritmo folklórico de las provincias del litoral de este país que se llama chamamé. Tengo particular afecto por esta canción, pues representa fielmente la Iglesia a la que quiero y en la que creo y vivo. Un abrazo. Paz y Bien. Ricardo)

SIGNO DE ESPERANZA
chamamé - Julián Zini - Antonio Álvarez

Queremos ser una iglesia seguidora del Señor
Jesús, el Dios hecho Hombre, el Profeta, el Servidor.
Una iglesia de testigos con mártires, donde son
protagonistas los pobres y hombre nuevo el pecador.

Signo de esperanza, causa de alegría,
con doña María y un Jesús pascual.
La gente se siente siendo servidora
que es transformadora de la sociedad

Queremos ser una iglesia de veras comunidad:
fraterna porque la gente comparte fe y realidad.
Con sencillez y alegría aprende a participar
como lo hacían los cristianos con Pedro, Santiago y Juan.

Queremos ser una Iglesia con memoria y con raiz,
que tiene su antiguo modo, y su Abraham guaraní;
que ofrece sus dos amores de la cruz y la Itatí
al mundo nuevo, que es pobre, femenino y juvenil. 



Queremos ser una iglesia que está siempre en oración:
que alumbra toda su vida con la palabra de Dios.
Que celebra con su pueblo la nueva alianza de amor,
en la fiesta de la vida que es la cena del Señor.

Queremos ser una iglesia samaritana y cordial:
que organiza la esperanza y la solidaridad.
Donde el Espíritu Santo “padre de los pobres”
vá suscitando los servicios según la necesidad.

Queremos ser una iglesia que muestra el amor de Dios:
que sale a encontrar al hombre y lo abraza en su perdón.
Que consuela y acompaña, que agranda su corazón,
a medida de la gente que sufre la situación.

Queremos ser una iglesia en estado de misión,
que se abre, sale y propone al mundo el reino de Dios.
Que transforma desde adentro sociedad y corazón,
y planta comunidades donde se da conversión

aquí la pueden escuchar:

Poda


Para el día de hoy (13/05/09):

Evangelio según San Juan, 15, 1-8

Nuestra Señora de Fátima

(Realizada con cuidado y de manera correcta, la poda se realiza habitualmente para lograr incrementar el fruto, evitar la caída de ramas, y controlar que el crecimiento del árbol sea armónico, tratando de que un sobrepeso excesivo no tuerza la rectitud del tronco y la consecuente caída.
Pero la poda realizada de manera inadecuada puede provocar que la madera se pudra, que no haya más frutos, que se rompan ramas con frecuencia...
Que el árbol se seque y no sirva ni para leña.

Así sea nuestra vida.
Porque necesitamos a menudo ser podados, para quitar de nosotros lo que no sirve, lo superfluo, lo prescindible, lo dañino.
Es claro que no suele ser un proceso indoloro, porque habitualmente lo desechable y lo malo está demasiado arraigado en nosotros.

Pero Dios es ante todo un Padre Bueno constantemente preocupado por el bien de sus hijas e hijos.
Es el Viñador que con todo cuidado realiza la poda sin dañar la planta; por el contrario, procura no hacerle daño y lograr que dé más y más frutos y que sea bella en su frondosidad -belleza que no es perceptible necesariamente por los ojos-
Usa una sola herramienta: su Palabra.

-Debo dejar que la Palabra me vaya podando las miserias que me van creciendo, las ramas secas que ocupan lugar inútil, y estar dispuesto a aceptar la poda que el Viñador me ofrece aunque me duela, para que corra límpida y fuerte la savia de la Vida. Porque los frutos que pueda dar le pertenecen sólo a Él. Amén-)

Paz y Bien


ir arriba