Cum Petro et sub Petro








Santos Pedro y Pablo, apóstoles

Para el día de hoy (29/06/16):  


Evangelio según San Mateo 16, 13-19





Pedro era galileo, pescador de Cafarnaúm, un hombre sencillo de pasiones encendidas, afablemente amistoso y capaz -en su voluble carácter- de acciones heroicas pero a su vez de la traición, de la negación temerosa, del obcecarse en las viejas ideas.

Pablo era fariseo, benjaminita y poseía una importante formación erudita adquirida a los pies del rabbí Gamaliel. El celo que ponía en la persecución violenta de los primeros cristianos se transformó en el celo apostólico, en los afanes del anuncio de la Buena Noticia que se anuncia a los gentiles.

Ambos bien diferentes, ambos unidos por la misma savia, la fé en el Cristo que los ha llamado a ambos, cada uno a su modo y a su tiempo.

Pedro, Simón Bar Jonás, dejó de esconderse como otro Jonás en diversos vientres de ballenas, del renegar, del temor, de sus prejuicios, y ha salido al fin a la luz del Evangelio, fiel en cada uno de sus días hasta el martirio, confesando a cada instante a Cristo, el Hijo de Dios vivo, respirando caridad y misericordia.

Shaul de Tarso deja de perseguir a Cristo y a sus hermanos para, finalmente, converger, convertirse y seguirle desde la fé y la verdad, apóstol de los gentiles.

Entre esas dos columnas y desde la fé que nos inspira el Espíritu de Aquél que siempre nos llama, se ubica y crece nuestra vida cristiana.
A partir de ellos y con ellos, en la comunión del Cuerpo místico del Señor, confesamos al Cristo Resucitado y encarnamos el amor de Dios en vocación de misión que no se extingue.

Y permanecemos en pié, humildes y tenaces cum Petro et sub Petro, con Pedro y desde Pedro desde el amor, pues todas las primacías se establecen a partir de la caridad, de la comunión y del servicio.

Dios guarde a Pedro y proteja a su Iglesia.

Paz y Bien


1 comentarios:

Anónimo dijo...

me gusta mucho tu post, por sabio y prudente.
Un saludo, hermano.

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