Para el día de hoy (22/05/09):
Evangelio según San Juan, 16, 20-23a
(A menudo nuestra psiquis nos juega una mala pasada, y se estrella contra el suelo nuestro estado de ánimo.
A menudo el acontecer diario nos golpea de modo inmisericorde, y gana la partida la angustia sumiéndonos en la tristeza y en la desesperanza de no entrever un horizonte distinto y próximo.
Y se eleva el grito silencioso de ¡¿Hasta cuando?!...
Jesús nos conoce a cada uno de nosotros sin excepción, con nuestras luces y sombras, con nuestros tropiezos y caídas.
Y nos garantiza: - Su tristeza se transformará en alegría!-
-Pero debemos tener cuidado: el Maestro no es un psicoanalista que nos trata en momentos complicados, de bloqueo, no señor, vá mucho más allá-
Se nos transformará la tristeza en alegría por la vivencia profunda de la Pascua de Jesús. Por eso bellamente nos dá el ejemplo de la mujer parturienta, porque nos quiere dar la clave/llave fundamental: pueden haber muchas cruces, un calvario prolongado, pero el destino final de ese sufrimiento -vivido en su Espíritu- es la Resurrección, es la Vida en abundancia, es la Vida para siempre.
Y ahí sí, nada ni nadie podrá quitarnos Su alegría)
Paz y Bien
LAS LÁGRIMAS DE JESÚS
Hace 3 horas.
2 comentarios:
Amén!
Besos!!!
Así sea y así será Cecilia! Gracias por andar por aquí. Un abrazo. Paz y Bien. Ricardo
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