Para el día de hoy (27/04/21):
La interpelación que los dirigentes judíos imponen a Jesús acontece durante la celebración de la Fiesta de la Dedicación, también conocida como Hanukkah o fiesta de las Lucernarias.
En ella, se celebraba la victoria de la revuelta iniciada Judas Macabeo y sus hermanos por sobre el rey invasor e ilegítimo Antíoco Epífanes; era un acontecimiento de índole nacionalista pero también religioso, toda vez que los Macabeos mandaron realizar la purificación del Templo de Jerusalem, pues dentro del mismo el rey Antíoco mandó colocar un altar para la adoración del dios Zeus. Esto implicaba una afrenta gravísima al ámbito sagrado del Dios de Israel y, por tanto, a todo su pueblo.
En memoria de aquellos acontecimientos, durante ocho días se encenderían luces o velas en un candelabro especial, recuerdo de la restitución del Templo, de su purificación y del fin del yugo extranjero. Es memorial de liberación.
Los dirigentes judíos están furiosamente inquietos: se han apropiado de lo que no les pertenece -el pueblo, las cosas de Dios- y como tales creen tener derecho a exigir que Jesús se defina, para determinar si encaja en sus parámetros, los únicos válidos. Ellos han trastocado una fiesta de liberación en la repetición estéril y sin corazón de gestos cultuales, de sacrificios, de preceptos a cumplir. Ellos son los falsos pastores que suprimen cualquier profeta por considerarlo competencia y amenaza, y están más que dispuestos a hacer lo que fuera necesario para que nadie de su rebaño escape de su imperio y poder.
La diferencia es raigal.
Mientras uno consideran al pueblo como su propiedad, Jesús de Nazareth, el Buen Pastor, es servidor de sus ovejas. Él sabe que vá a ser escuchado porque sus palabras son claras y diáfanas, palabras que arrojan buena luz, como esas lucernas de Hanukkah.
El Buen Pastor hace que los días sean celebración perpetua y viva del paso liberador de Dios por la historia, y a esa celebración de la vida ninguna oveja ha de faltar.
Paz y Bien
1 comentarios:
Buen Pastor, condúcenos por los senderos correctos.
Paz y Bien
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