Para el día de hoy (20/04/21):
Esas gentes que le reclamaban al Maestro un signo espectacular, un hecho milagrero para seguirlo. Se habían quedado asombrados por ese pan múltiple e increíble y quisieran seguirlo como profeta sólo por eso, y no por su Palabra Viva que exige un compromiso, un enfrentamiento con la injusticia, una cruz asumida por amor a los demás, el coraje por un mundo nuevo.
Es la redundante y habitual contraposición entre ley y Evangelio, entre costumbres religiosas anquilosadas y Buena Noticia. Por ello su referente ha de ser el maná de Moisés en el desierto, dejando de lado a Aquél que por bondad les proveía el sustento en esos tiempos aciagos.
Es la pasividad del alma que exige un dios panadero, proveedor de necesidades mínimas en el que se creerá en tanto y en cuanto -comercio piadoso mediante- cumpla en tiempo y en forma con aquello que le exigimos.
Ese no es el Dios de Jesús de Nazareth.
El pan de vida, ese Cristo que se nos hermana, no llueve desde un cielo inaccesible con ribetes mágicos.
El pan de vida es el pan de la comunión y la vida compartida que tiene una marca de cruz, es pan que promete y compromete, es pan que nos vuelve santos porque santificamos el nombre de Dios buscando con ahínco y sin desmayos el sustento de tantos hermanos abandonados, es pan de fraternidad sin concesiones, es pan de justicia, es pan de eternidad floreciéndonos en el aquí y ahora de la mesa compartida sin ninguna exclusión, la mesa de todos -buenos y malos-, la mesa de las hijas e hijos de Dios en donde nadie debe faltar, es Cristo mismo descubierto en el rostro del hermano y más aún, pan para el que aún no ha llegado, pan para el extraviado, pan para el que se ha ido, pan de Vida y pan Vivo para que nadie más pase hambre ni sufra sed.
Paz y Bien
1 comentarios:
Señor, Danos siempre de este Pan 🙏 Paz y Bien 🙏 Que tengan una Bendecida Jornada
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