San Esteban, de Belén al Gólgota







San Esteban, protomártir

Para el día de hoy (26/12/16):  

Evangelio según San Mateo 10, 17-22




La liturgia nos lleva a contemplar el martirio de San Esteban protomártir, el primer mártir. La contraposición es durísima, la mansedumbre luminosa del pesebre, noche humilde y gloriosa, y ahora -de golpe- la terrible ejecución del diácono Esteban por obra de hombres que pretendían actuar en nombre de Dios y defender sus derechos. Un espanto que se agiganta frente al perdón que expresa Esteban para con sus verdugos, al igual que su Maestro al que permanece fiel hasta el fin.

Ciertas pautas culturales que suelen imponerse nos hacen asociar un Belén bucólico, ingenuo, tranquilamente conveniente que se reviste de emociones que se disuelven luego de los brindis de medianoche. Pero en realidad, sobre el Niño de Belén, casi inmediatamente de nacido, se cierne la sombra horrenda de la persecución de un bruto homicida, y por ello sus padres deben emigrar a Egipto en espera de tiempos mejores. 
Porque ese Niño es la absoluta fidelidad del amor de Dios por la humanidad, un manso desafío que despierta a las conciencias adormecidas. El Niño Santo es Dios que asume nuestras debilidades, lo frágiles que somos, un Dios que nos conce mejor que nadie pues se hace uno de nosotros, un Dios que revierte la historia desde la pobreza y la ternura.

Muchos han permanecido fieles a la ternura de Belén aún cuando esa entereza los conduzca al Gólgota. Se aferraron a esa verdad fundante de Cristo que resplandece en sus corazones y renegaron de toda violencia. Testigos perennes del amor de Dios, mártires frutales de una vida que prevalece, con todo y a pesar de todo.

Paz y Bien

2 comentarios:

ven dijo...

La caridad, por tanto, es la fuente y el origen de todo bien, la mejor defensa, el camino que lleva al cielo. El que camina en la caridad no puede errar ni temer, porque ella es guía, protección, camino seguro. que podamos seguir su ejemplo, y ser verdadero testigos del Señor, gracias feliz y santa navidad, un fuerte abrazo fraterno.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Dios la bendiga, querida hermana.
La caridad es nuestra estrella de Belén.

Un gran abrazo

Paz y Bien

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