Hacerse Adviento









Para el día de hoy (03/12/16):  

Evangelio según San Mateo 9, 35-10, 1. 5a. 6-8



La lectura que hoy nos convoca tiene dos aspectos que resaltan. Por un lado, la compasión que moviliza e impulsa al Maestro; bajo cierta mirada estrecha y rigurosa, su actitud es sospechosamente secular. El rostro herido y agotado de las gentes hace que confluya allí todo lo que Él es, todos sus sueños, toda su fidelidad al Padre, el Reino que anuncia y encarna y que parece no contar para tantos que languidecen a un costado de la vida, descartados de la existencia.

Por otro lado, la asombrosa confianza que Él deposita en sus discípulos, aún cuando ellos a menudo van y vienen en su cercanía y suelen interponer viejos esquemas que pretenden ser filtros que menoscaben a su modo la realidad de Cristo.
Tienen la enorme tarea de llevar el Reino a todas partes, ser ellos mismos otros Cristos que anuncien y realicen el amor de Dios que sana, salva y libera.

Como en los tiempos de su ministerio, enormes multitudes adolecen soledades, angustias y miserias. Cada día igual o peor que el anterior, sin posibilidad de otra noticia que traiga novedades buenas.

Allí también, en humilde y tenaz silencio amoroso y servicial el Adviento es respuesta contundente y definitiva de la ternura de Dios, que no deja librada la humanidad a oscuros azares. Dios es nuestra suerte. 
Adviento es el gratísimo anuncio de un Dios que se hace tiempo e historia, Dios que se llega a nuestros arrabales tan inhumanos, Dios que asume tiempo y carne para transformarlo todo, comenzando por los corazones, sin otro interés que la felicidad de todas sus hijas e hijos.

Por ello hacerse Adviento significa que somos las manos en el tiempo de ese Dios que viene a vendar corazones, a liberar mentes, a sanar cuerpos, a plenificar vidas en paz y justicia sin otro interés que el amor, el servicio, la vida que se ofrece sin condiciones.

Hacerse Adviento es la santa locura de no abdicar jamás a la esperanza, porque Dios está llegando a nuestras vidas si le recibimos.

Paz y Bien

2 comentarios:

ven dijo...

Gracias, me gusta su reflexión de hoy, Hacerse Adviento es la santa locura , un gran abrazo fraterno, un feliz y santo adviento.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Un abrazo grande

Paz y Bien

Publicar un comentario

ir arriba