Pescadores empecinados en redes de compasión

 







Para el día de hoy (21/01/21):

Evangelio según San Marcos 3, 7-12





El dolor y los padecimientos no conocen fronteras, como tampoco el destrato y la indiferencia.

Sabedores de que el Maestro a nadie rechazaba, que curaba a muchos sin pedir identificación, que aceptaba incondicionalmente a excluidos, venían a él de muchas partes.


Gentes de las ortodoxas Judea y Jerusalem.

Gentes de la sospechosa Galilea, su patria chica.

Gentes paganas y extranjeras/extrañas de Tiro, Transjordania y Sidón.


Todos ellos estaban a la deriva, abandonados en su dolor y acudían en masa a Jesús.

Probablemente su fama de milagrero y sanador los atraía irresistiblemente; pero aún así, sabían bien que Él no iba a rechazarlos, que los espíritus que los doblegaban iban a irse en cuanto Él se hiciera presente.

Espíritus malos de indiferencia, espíritus crueles de exclusión, espíritus malignos de resignación y condena.


Sus amigos lo recordarían y entenderían tiempo después, cada uno tiene su tiempo de siembra y maduración.

Jesús de Nazareth les enseñaba y nos enseña desde la vera de esa barca que hay un mar muy grande con miles de pequeños peces a la deriva, encerrados en esas aguas oscuras sin orillas del desánimo, del todo es igual, de las malas noticias perpetuas...tarea primera y preferencial para pescadores de hombres, dedicados a la compasión, incansables en la misericordia que nos llueve gratuita y fértil del corazón sagrado de Aquel que nos amó primero.


Paz y Bien

1 comentarios:

Walter Fernández dijo...

Que te busquemos siempre Señor, para que nos sanes 🙏 Paz y Bien 🙏 Bendecida Jornada 🙏

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