Desfiguración y Transfiguración


Para el día de hoy (06/08/09):
Evangelio según San Mateo 17, 1-9

(Señor, nos has llevado contigo a tu monte santo.
Fueron en su oportunidad Pedro, Santiago y Juan, y hoy te acompaña ella, él y yo, nosotros.
Y allí, frente a nuestros ojos, te has transfigurado.
Te nos mostraste resplandeciente, de un blanco increíble... Un hombre como nosotros que brilla y se muestra como nuestro Dios.
Y a tu lado se aparecen Moisés y Elías, y los tres conversan.
-La Ley y los Profetas hablaban de vos-

Como Pedro, somos habitados por una sensación increíble, y queremos que nunca se acabe.
Pero también anda cerca el miedo que paraliza; por eso, junto con Pedro, queremos quedarnos cerca tuyo pero no movernos y atrincherarnos cómodamente.

Frente a nosotros te transfiguras, y no hacemos más que intentos por desfigurarte.

Te desfiguramos cuando no te vemos como Señor y Salvador.
Te desfiguramos cuando no te vemos como hermano nuestro.
Te desfiguramos cuando no te vemos resplandecer en el rostro de los que amamos, y en otros rostros también.

Vivimos un sucedáneo de fé abundante en comodidades... Y rechazamos que el seguirte implica asumir el escándalo de la cruz, llevar voluntariamente en los hombros el dolor, la humillación y el sufrimiento que han de ser nuestros, especialmente si encarnamos el dolor del hermano.
Por eso con Pedro nos dá ganas de armar unas carpas y quedarnos allí, gratamente instalados y sin correr ningún riesgo.
Nos encerramos demasiado en nosotros mismos, y no vivimos y no te vivimos.

Por eso tiene que intervenir tu Padre -que es el nuestro también-:-Él es mi Hijo muy querido...¡Escúchenlo!-

Ojalá podamos, Maestro, transfigurar nuestras vidas y que resplandezca tu Gloria en nosotros, Vida plena y en abundancia, asumiendo con toda su carga el riesgo y la locura de la cruz, fuente de Vida y Resurrección para todos)

Paz y Bien

4 comentarios:

Daniel Espinoza dijo...

Paz y Bien en Jesús y María
Paso a saludarle y a darle las gracias por la lectura del Evangelio.

Evangelizar al Jóven por el jóven.
Bendiciones

Anónimo dijo...

Cada día ofresco al Señor mi trabajo y mis limitaciones para poder permanecer en Él, y cuando siento que me estoy separando de su misericordia, bendigo todo lo que me permite tener y pienso en todos los seres humanos que estan limitados. Es una lucha constante para no caer en el confort. Gracias por recordarme con tu espacio mi lucha, un abrazo en Jesús.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Mi estimado hermano SCJM, un sincero agradecimiento por tus palabras -y las disculpas necesarias por mi tardanza en responder-; que el Espíritu del Resucitado te siga iluminando en el servicio que prestas en tus espléndidos blogs. Paz y Bien. Ricardo

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Querida Queoquina, tu testimonio habitual vale mucho más que las simples reflexiones que comparto...Y lo que planteas es imprescindible, no hay que acomodarse, no hay que ceder, hay que estar en movimiento. Dios guarde tu gran corazón. Un abrazo fraterno en Cristo y María. Paz y Bien. Ricardo

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