Felices por creer

 








Para el día de hoy (12/10/20): 
Evangelio según San Lucas 11,27-28




La voz de la mujer se alza por sobre la multitud, admirada por las acciones y palabras de ese rabbí galileo, y como es razonable, bendice sus orígenes, alaba a su madre.
Pero en cambio, Jesús redobla la bendición de un modo inesperado: la clave de felicidad de su nueva familia naciente es la escucha atenta y la puesta en práctica de la Palabra de Dios.

No es que el Maestro reniegue de su familia, especialmente de su Madre: por el contrario, María de Nazareth es especialmente elogiada, pues ella -como nadie- ha escuchado la Palabra y la hecho vida, ella es la más feliz por esa Pälabra que se le crece en su alma antes que en su seno.

Allí está nuestro horizonte, aquello para lo que toda la humanidad está predestinada: la alegría, sueño perpetuo de Dios para todas sus hijas e hijos.

Quizás se trate de mucho más que doctrina o cumplimiento sincero de preceptos propios de la pertenencia: es más bien dejarse transformar por esa Palabra de Vida y Palabra Viva que se ha atrevido a acampar entre nosotros.
Se trata de volverse cada día eternamente más y más humanos.

Paz y Bien


1 comentarios:

Walter Fernández dijo...

Señor, que seamos más humanos, y seamos mejores después de esta prueba que estamos pasando 🙏 Paz y Bien 🙏 Bendecida Semana

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