Esta canción -Himno del Xº Congreso Eucarístico Nacional del año 2004- refleja la misión a la que muchos nos sentimos llamados por pertenecer a esta comunidad que llamamos Iglesia, Iglesia por la que sufrimos, Iglesia a la que amamos, Iglesia por la que vivimos, Iglesia que no sabe otra manera de ser fiel a su Maestro que no sea saliendo sin demoras ni excusas en la búsqueda del hermano en peligro, del hermano necesitado, del hermano sumergido, Iglesia que se sabe pecadora y limitada pero también capaz de milagros pues no está sola.
En este tiempo de celebrar 200 años de esta Casa Común -la Patria- sigue estando vigente, como son vigentes todas las cosas que nacen del Espíritu y reflejan el amor; es nuestra plegaria para una Patria sin excluídos ni sobrantes, en donde todos sean reconocidos en su identidad plena de mujeres y hombres amados por Dios sin límites y sin desmayos.
Jesús camina con nosotros.
Paz y Bien
Ricardo
(Himno del Xº Congreso Eucarístico Nacional)
Jesucristo, Señor de la Historia,
que estuviste, estás y estarás:
sos Presencia, Esperanza y Memoria,
sos el Dios de la Vida, hecho Pan...
Sos el mismo Jesús que estuviste
junto al Lago de Genesaret,
y ante el hambre del pueblo exigiste:
¡Denle ustedes, por Dios, de comer!.
¡QUEDATE CON NOSOTROS, JESÚS,
QUE DA MIEDO TANTA OSCURIDAD,
NO ES POSIBLE MORIRSE DE HAMBRE
EN LA PATRIA BENDITA DEL PAN...!
¡QUEDATE CON NOSOTROS, SEÑOR,
QUE HACE FALTA UN NUEVO EMAÚS!
LA PROPUESTA SERÁ COMPARTIR
COMO VOS Y EN TU NOMBRE JESÚS!
Primitivo ritual de pastores;
que fue luego banquete pascual;
homenaje de nuestros mayores
al Dios Vivo de su Libertad...
Cena santa, Signo y Profecía;
Memorial de Jesús Servidor;
Nueva Alianza de la Eucaristía
que es Misterio de Fe y Comunión...
Sacrificio de la propia vida,
que se ofrece y se da a los demás,
Cuerpo y Sangre, Comida y Bebida
que hace y nutre la comunidad.
Sos la Fiesta de cada semana
que resume y celebra el Amor;
el Amor que perdona y hermana
y es sincera reconciliación...
Jesucristo, Señor de la Historia,
que pusiste en el Vino y el Pan
tu presencia real, tu Victoria
sobre el Tiempo, la Muerte y el Mal...
Que tu Madre, La Virgen Morena,
Siga estando junto a Nuestra Cruz,
y nos muestre que vale la pena
Entregarse por el Bien Común...
Somos hijos del Dios Padre y Madre
que es ternura y ayuda eficaz:
desde la Compasión y el Coraje
reinventemos nuestra caridad...
Somos rostro de un Dios Trinitario
que aparece cuando hay comunión,
cuando somos todos solidarios,
cuando el pobre es sujeto y señor.
Letra: Padre Julián Zini
Música: Antonio Rossi - Pocho Roch
aquí puede escucharse:
5 comentarios:
Amigooo...¡q hermosa canción!.
Gracias por compartirla con nosotr@s.
Paz y Bien
♥Alicia
Las cosas son más nuestras cuando las compartimos, cuando las damos... Y en el caso de esta canción, ya se nos hizo propia a muchos, y la cantamos en nuestras comunidades.
Un abrazo grande
Paz y Bien
Ricardo
Realmente hermosa canción, para cantarla y rezarla bien fuerte y en comunidad...
Qué bueno eso de "reinventemos nuestra caridad"...
Hay cuestiones como la "caridad", la "compasión", la "misericordia", la "comunión"... que a veces nos remiten a conceptos antiguos, ya casi vacíos... aparecen en tantas estampitas desteñidas, en tantas oraciones aprendidas de memoria, en tantas prácticas rituales, en catecismos tradicionales, vinculadas más a una piedad pueril o, por otro lado, con prácticas más de tipo "limosna para el desvalido + cumplimiento de preceptos = salvar la propia alma".
Qué lindo rescatarlas y volver a llenarlas de significado nuevo, reinventar la "caridad" la "misericordia" la "compasión" la "comunión", desde la solidaridad, el compartir la fe y la vida, el "tragarnos a Jesús": es decir, con la Hostia de cada domingo, "tragarnos" también su mensaje, su anuncio, su manera de vivir, sus opciones por los más pobres y excluídos, su mirada nueva y amplia, su libertad hasta dar libremente la propia vida por los demás... Hacer carne en nosotros y nuestras comunidades, esto de vivir eucarísticamente.
Abrazo grande, en comunión!
Augusto.
A veces, Augusto, hay que frenar y pensar tal como se nos invita en esta canción.
Ver si lo que consideramos caridad no es más que un arrojar limosnas que aquieten conciencias culposas.
Ver si el culto se nos ha vuelto vacío de vida.
Ver, por sobre todo, si hemos dejado de ser pan para el hermano desvalido.
Habrá que volvernos quizás más sencillos en la vida diaria, y así más profundos... Es buena hora para abandonar dogmas y normas -que no están mal, claro está- y darle primacía a ese amor que transforma la vida, la propia y la de los demás.
Cada hermano despreciado y sobrante, cada niño hambreado debería hacernos suplicar el perdón de Tata Dios... porque estamos nosotros para hacer -con Él- sus cosas, y llevar de la mano a quien ha perdido el rumbo de vuelta a casa.
Ahí sí hay comunión, ahí sí hay acción de gracias, ahí sí hay Eucaristía.
Cantemos esta canción para dejar que el Espíritu que viene construya comunidad y común unión.
Un abrazo grande, y un feliz Pentecostés
Paz y Bien
Ricardo
Jesús, estás siempre presente entre nosotros, y cuantas veces no te tenemos en cuenta. Ruego a vos, querido Jesús, que nos des fuerzas para anunciarte a quienes no te conocen ó niegan conocerte. ¡Gracias Jesús!
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