Solemnidad de Pentecostés
Para el día de hoy (23/05/10)
Evangelio según San Juan 20, 19-23
(Los discípulos estaban reunidos con María, Madre de Jesús, orando.
Se habían encerrado entre esas paredes por el temor: el miedo lleva a fabricarnos nuestros propios y seguros calabozos, y ese encierro nos hace clasificar a los que están afuera de ese habitáculo como peligros y amenazas.
Es habitual que este grupo de seguidores de Jesús que se llama Iglesia, cuando se encierra, se vuelva discriminadora y pretenda vivir sólo para sí misma, alimentada por el miedo.
Pero contra todo pronóstico oscuro, contra todos los agoreros de noches perpetuas, contra toda certeza espúrea de resignación obligada, se aparece el Señor y se pone en medio nuestro.
No es un fantasma, no es una aparición espectacularmente fílmica y sobrecargada de romanticismo estéril: es el Crucificado que nos muestra sus manos horadadas y su costado herido y que ha vuelto a la Vida, ha resucitado.
El ha muerto, pero la muerte ya no es frontera ni tiene la última palabra.
Pentecostés es momento Santo de fin y comienzo.
Fin de la dispersión de la Babel que se pretendía imponer como única, y que sólo trajo la opresión del no entenderse y del dispersarse... Es el comienzo del tiempo en que cada pueblo, cada persona humana recupera la capacidad de entender y aceptar la Buena Noticia de que Dios Abbá nos ama en su propio idioma, desde su propia cultura, a partir de su única y específica identidad.
-es maravilloso ser a veces tan distintos y sin embargo y a pesar de todo, hermanos e iguales ante Dios Padre y Madre-
Fin del Templo de Jerusalem como centro único de la fé... Comienzo del hombre, varón y mujer, que se ha transformado en templo vivo del Dios de la Vida.
Millones y millones que caminan y palpitan con Dios habitándolos, un Dios que como a María, pide permiso y sólo pide ser como Él: amor y por eso, amar.
No hay que pensar tanto al Espíritu como don de Jesús, sino más bien Dios mismo que se hace don habitando para siempre en el corazón de cada mujer y cada hombre.
Espíritu Santo
¡Ruah!...
Lluvia tenue que alivia la dureza del desierto de nuestras miserias
Fueguito en las mañanas que nos abriga contra el frío de la soledad y el miedo.
Luz que se enciende en nuestra noche del desconcierto y la incomprensión.
Espíritu que es sostén de la Vida interior e impulsa cada célula de la vida.
Espíritu Santo que es fuerza y dinamismo, coraje y valentía, esperanza y alegría.
Viento imparable que sopla y sopla para que se vaya el no se puede, para barrer la resignación, para que ya no haya espacio para la desesperanza y el desconsuelo.
Espíritu de Amor, Padre de los pobres, sol de verdad y justicia, impulso de servicio y ofrenda al hermano.
Estamos más vivos que nunca.
Alabado sea el Espíritu Santo... ¡Dios vive en nosotros!
Felicidad plena para todos en este día de alegría interminable)
Paz y Bien
Fredy...
Hace 2 horas.
6 comentarios:
Alabado sea El que lo puede todo en todos.
Todo. En todos.
Paz y bien para tí, amigo de El y hermano mío.
Profunda y bella reflexión.
Ricardo:
Dios te bendiga en este día de Pentecostés y siga derramando de Su luz en tí, y te de la Sabiduría, la Paz y la Serenidad q irradias a través de tus post.
Paz y Bien
♥Alicia
Gracias, amigo y hermano, y que ese Dios se haga pleno en cada instante de nuestras existencias, renueve nuestros rostros y la faz de toda la tierra.
Paz y Bien
Ricardo
¡Ruah!
Gracias Alicia, y que siga soplando el viento de Dios siempre y especialmente en estos días, para que el Espíritu renueve el rostro y las almas de todos los que habitamos esta casa común que se nos ha regalado, la Patria.
Un abrazo grande en ese Dios Viento y Fuego de Vida.
Paz y Bien
Ricardo
Hermano, me gustó tanto tu oración que la compartí con mis contactos del Facebook porque me pareció realmente hermosa para rezar y con fuerza y en comunidad. Espero no te moleste...
Cuántas cosas hay para decir hoy! Qué bueno esto del Espíritu que viene a reunir lo disperso, que viene a unirnos en el mismo lenguaje del Amor a quienes nos dividimos por nuestra propia soberbia en Babel... Cuánto tiene que para hacer hoy el Espíritu en este sentido, cuando hay muchas Babel que pretenden imponerse como únicas, "pensamientos únicos" "únicos discursos"... y el Espíritu que viene a unirnos siempre repetando la riqueza de lo diverso.
En este Bicentenario me gustaría pedir al Espíritu del Dios de la Vida que baje para renovarnos el corazón, para repensar nuestra Historia no desde esa oficial que el primer Centenario impuso con Hombres de Bronce, sino aquella otra construída cada día con mujeres valientes que parieron la Patria, con varones que desde el trabajo anónimo para las Enciclopedias, desde las luchas y resistencias gastaron su vida por este suelo, con personas que desde la cotidianeidad hacen de esta Tierra de Esperanza y Bendición.
La marcha de los Pueblos Originarios hacia Plaza de Mayo hace días atrás, me hace también pedir al Espíritu hoy que renueve en nosotros la manera de pensarnos, de sentirnos, desde una identidad que no se impone como única como aquella Babel, sino que se viene construyendo desde hace muchísimo más de 200 años, de manera plural, con la hermosura de la diversidad cultural. Que el Espíritu entonces una todo aquello, para que todos tengamos en este suelo un lugar y podamos convivir concientes de esa esa riqueza.
Un abrazo grande en ese Espíritu Santo, que quiere guiar a nuestro Pueblo Bicentenario, por nuevas sendas de Liberación...
Augusto
Augusto, me alegra muchísimo que estas líneas hayan hecho resonancia y que hayan llevado a compartirlas. ¿Cómo puede molestarme? Lo verdaderamente importante es que esas resonancias se multipliquen, y que entre muchos hagamos música nueva -porque la verdad carece de importancia mi pié de página, sin humildad trucha me reconozco como indigno e inútil bolígrafo, esclavo y dependiente de la Misericordia y del Auxilio de ese Espíritu que nos anima-.
Y me sumo a tus ruegos: yo también creo con fervor y convicción profunda que nuestra historia tiene mucho más que estos jovencísimos 200 primeros años.
Hace unos días publiqué una canción en donde uno de los versos afirma sin ambages "...morir aprisionada no se resigna...estalla por sus venas la estirpe india...". Y es así. A pesar de tanto genocidio, a pesar de ser considerados nuestros hermanos originarios meros accidentes del terreno -esas infames campañas al "desierto"- el Espíritu hace surgir aquí y allá en los rostros de muchos esa sangre y esa vida primera que no se ha rendido, alabado sea Dios.
No vinimos solamente de los barcos, ya estábamos aquí desde mucho antes.
Y también como un credo muy personal, creo como vos que la historia la han venido escribiendo prohombres y promujeres bien concretos, aunque con rostros escondidos, trabajando desde el silencio, acumulando contra todo capitalismo voraz tesoros de solidaridad. Pero toda la historia no hubiera podido ser tejida -ni tampoco estaríamos hoy aquí- si no hubiera sido tarea común de mujeres y hombres habitados por el Viento de Dios.
-nos hace falta volver a ver que cada vida es sagrada por eso mismo, cada ser es insustituíble, cada pibe hambreado no debería dejarnos dormir, cada abuelo abandonado nos debería encender como a los antiguos caudillos, cada hermano sin empleo se nos debería hacer una nueva causa revolucionaria de liberación-
Desde ese Espíritu que es fuerza y coraje y también creación y re-creación. hay que inventar nuevos caminos de liberación, justicia y paz, con nuestras miserias a cuestas, y con María que desde Luján nos viene diciendo mucho de la fertilidad de volvernos tenaces y obstinados en el Amor.
Un abrazo grande en el Espíritu que nos hace vivir.
Paz y Bien
Ricardo
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