Nuestra Señora de Luján - Patrona de la Argentina
Para el día de hoy (08/05/10)
Evangelio según San Juan 19, 25-27
(María madre.
María hermana.
María discípula.
María, mujer sin casa.
Fiel hasta el fin, permanece de pié viendo morir a su Hijo en el suplicio de la cruz.
No tiene casa propia: desde ese momento, ella vivirá en la casa del discípulo amado.
María tiene su hogar donde está el hogar de los hijos, y permanecerá firme en ese mandato de amor de quien es su Hijo y su Señor.
Corría 1630, y estas pampas no eran todavía un sueño de patria... Sólo era colonia virreinal de un imperio y extensos territorios poblados por pueblos originarios.
Pueblos considerados menos que un accidente de terreno, pueblos definidos como apenas algo más que animales, pueblos a los que se lleva la Cruz con el impulso de la espada, pueblos a las que algunas almas nobles llevan la Buena Noticia de Jesús.
Por aquel entonces la esclavitud estaba "bien vista" y tenía una importante influencia económica.
Pero también había silenciosos hombres que sabían de trabajo y de piedad.
Uno de ellos, Antonio Faría de Sá -hacendado de Sumampa, en la actual provincia de Santiago del Estero, al norte de nuestro país- encargó a un amigo brasileño el envío de una imagen de la Inmaculada Concepción para la capilla de su estancia.
Su amigo cumple presto con el pedido, y le trae por barco no una sino dos imágenes: una de ellas, la Purísima Concepción y la otra, la Madre de Dios con el Niño durmiendo en sus brazos.
El barco atraca en el puerto de Buenos Aires, y se despachan las imágenes en dos pequeños cajones en el transporte usual de aquel entonces, una carreta tirada por poderosos bueyes.
La caravana llega a las inmediaciones del río Luján, y en esos primeros días de mayo quieren reemprender la marcha hacia el norte, a la Sumampa en donde los esperan.
No hay caso, la carreta parece clavada al suelo.
Sólo la intuición de un mínimo esclavo negro llamado Manuel comienza a comprender lo que sucede... Sugiere descargar uno a uno los pequeños cajones con las imágenes y ver que pasa.
Cuando descargan el que contenía la imagen de la Pura y Limpia Concepción, recién allí la carreta puede ponerse en marcha.
Se trata de signos... no importa tanto lo espectacular, lo milagroso sino hacia dónde se quiere orientar nuestra mirada, tal como nos enseña el Maestro.
Y en este signo, la Madre ha renovado mandato y promesa con su Hijo, nuestro Hermano y Señor al pié de la cruz.
Con la tenacidad de una Madre, con la obstinación del amor que no puede derribarse, no hubiera podido encontrarse fuerza alguna en el universo que moviera esa carreta.
Ella quiso quedarse con sus hijos, hizo su hogar aquí.
Desde entonces, creciéndonos desde semilla de pueblo a la Patria que somos, nos sabemos acompañados, nuestra esperanza se sostiene pues sabemos que no estamos solos.
Ella, la que dijo ¡Sí! al Dios de la Vida, al mismo que lo aclamaba como Dios magnífico que exalta a los humildes y derriba a los poderosos de sus tronos, Ella siempre fiel a su Hijo se ha quedado para siempre entre nosotros y camina con la misma presteza con que fué a ver a Isabel junto a este pueblo que somos, en nuestro días de fiesta y en nuestras noches de miserias.
Ella nos recuerda el rostro materno de ese Dios Padre y Madre que nos ama sin límites.
¡Salve, Madre de Dios! Llena de Gracia y Consuelo, seguí caminando con tus hijos de estas tierras, especialmente con los más pequeños, olvidados y despreciados... Como tu servidor más fiel, el santo negro Manuel
¡Salve, Madre de Dios!)
Paz y Bien
Fredy...
Hace 2 horas.
6 comentarios:
Gracias por tu entrada, tan hermosa, dedicada a Nuestra Madre de Lujan. Voy a remitirme a tus palabras en mi blog, para que la puedan disfrutar mis amigos.
Bendiciones.
¡Hola Ricardo! Me uno mucho con vuestra Argentina, ya es mi segundo país, en el corazón les llevo a todos ustedes, junto con María, hoy bajo la abvocación de Ntra.Sra. de Luján y como no la Virgen de los Desamparados de Valencia, donde vivo, pues yo soy de Cataluna, , somos hermanos en lungua y colindantes en tierras y mar.
Con ternura les pongo bajo en amparo maternal de la Virgen
Sor.Cecilia
Allá por 1885 un viajante que pasó por Luján describió a la María morena "con sus delicadas manos bien formadas, juntas y arrimadas al pecho en ademán o movimiento de quien humildemente ora"... Viendola de esa manera, como la Madre orante, podríamos pedirle entonces que ruegue por todos nosotros, por los aregentinos que venimos hace 200 años caminando bajo su Manto Celeste y Blanco... Que interceda ante esa Luz que es Jesús que ella nos dió de su vientre. Para que brille un nuevo día, mejor q este, en la vida de los que siempre quedaron atrás, últimos, golpeados, marginados, olvidados, oprimidos, desprotegidos, sin Justicia que los escuche. Pero también un nuevo día en la vida de los que siempre triunfaron a costa de la mala vida de otros, los egoístas, los intolerantes, los impunes, los defensores de lo indefendible, los tibios: que Jesús de manos de María "quite de su cuerpo su corazón de piedra y ponga en su lugar un corazón de carne".
Un abrazo grande en el corazón de María gaucha.
Augus.
Edit, el gran misterio quizás es que nunca -aún cuando ni siquiera éramos un pueblo- hemos estado solos... a pesar de que hemos actuado como si así fuera. Vamos a festejar el Bicentenario de la Patria, y Ella anda por estos pagos desde mucho antes!.
Muchísimas gracias por tu compartir, por tu comunión y por tu presencia, y especialmente por citar en tu blog estas simples palabras, que son valiosas sólo cuando hacen eco los amigos y los hermanos. Por sí mismas carecen de valor.
Que tengas junto a los tuyos un domingo espléndido y una semana mansa y fructífera.
Un abrazo en Cristo y María
Paz y Bien
Ricardo
¡Sor Cecilia, que gusto leer sus palabras! María de Luján ha estado con nosotros aún antes de erigirnos como Nación, desde mucho tiempo atrás, cuando ni siquiera nos soñábamos como Patria.
Mire qué insondables son los caminos de Dios... Estamos unidos muy particularmente por muchas cosas compartidas desde su Cataluña, y a mí me sucede lo mismo, y hace pocos días escribía algo al respecto: el santo héroe silencioso de Barcelona, san Pedro Nolasco, santo hermano fundador de la Orden de la Merced.
Desde este sur que es lejano en distancia y cercano en afectos, le envío un abrazo en Cristo Resucitado y en María de Luján.
Paz y Bien
Ricardo
Augusto, con María de Luján me pasa lo mismo que cuando a la Madre la llamamos María Itatí... En esa pequeñez gigante y entre esa manos orantes, estamos todos. Te confieso algo que puede parecer pueril -seguramente lo sea-: yo creo que hoy, ahora misma la Virgencita sigue haciendo de las suyas como hacía ya en los tiempos del santo hermanito Manuel. Creo que sigue saliendo mezclarse entre el pobrerío y trae algún que otro cardo cuando regresa prendido al manto, creo que desde su silencio sigue sosteniendo a sus hijos más pequeños.
Y creo que esa misma pequeñez y ese mismo silencio van diciéndole cual es la vida del Evangelio, del Reino de la Paz y la Justicia a más de uno.
Yo sumo mi pobre oración a las intenciones de tu alma, hermano: tiene que haber un día nuevo para todos, tiene que volver a suceder el milagro de la multiplicación de los panes acá mismo, en donde el trigo no es extraño y es casi casi patria del pan esta casa, tiene que haber conversión de todos -buenos y malos, cautivos y opresores- hacia la Vida plena del Dios que cuidó, crió, amamantó y obedeció hasta las últimas consecuencias.
Te mando un abrazo grande en el Resucitado y en la Madre Surera.
Paz y Bien
Ricardo
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