Queridos amigos y hermanos
Ustedes saben que este blog comenzó en diciembre de 2008. 12 años ya. Y habrán advertido en los últimos tiempos cierta escasez de contenidos y algunos días que, contrariamente a lo habitual, me los he salteado.
Debo pedirles disculpas. Situaciones de salud familiares complicadas sumadas a mi desempleo desde diciembre han vuelto algo compleja la situación, especialmente en tener la mente despejada para poder escribir medianamente bien.
Ello no quiere decir que sea el final. Nada de eso. En este pequeñísimo espacio he aprendido mucho, muchísimo más de lo poco que he podido brindar. Y hemos estado en comunión con tantos amigos y hermanos cercanos en el corazón aún cuando en apariencia nos separe una distancia geográfica importante. Las maravillas del Espíritu que nos congrega como familia allí donde estemos.
Seguiré escribiendo en tanto pueda. Dios quiera que pueda volver a hacerlo a diario. Su Gracia y su Providencia nunca nos abandonan.
Infinitas gracias al Altísimo y especialmente a Salvador, Ángelo, la hermana Caminar, el padre Enrique de El Salvador, mis queridos hermanos de Venezuela, el hermano Claudio Ifrán, el hermano Joan Josep, mi hermano y compañero Walter Fernández con sus gratísimos comentarios diarios, la memoria por el querido Antonio y tantos otros que espero no ser injusto si no menciono aquí sus nombres.
Los guardo a todos ustedes como un tesoro preciado, una Gracia que no merezco y nos estaremos encontrando pronto por aquí, o donde el Espíritu nos congregue.
Les ruego, si tienen un minuto, una oración por mi familia y por mí.
Dios los guarde siempre
Paz y Bien
Ricardo