Para el día de hoy (06/10/10):
Evangelio según San Lucas 11, 1-4
(Señor, enseñanos a orar de nuevo, como lo has hecho aquella vez con tus amigos.
Que la rutina nos desgasta y nos volvemos autómatas, repetidores de palabras vacías.
Señor enseñanos a orar con tus Palabras.
Que las nuestras son escasas y dicen poco. Estamos casi mudos.
Pero vos sos la Palabra hecha uno de nosotros, para que recuperemos el habla.
Señor enseñanos a orar con confianza de niños al Dios del Universo, a ese mismo al que llamabas ¡Abbá! ¡Papá!
Señor, enseñanos a orar a tu Padre -que también es el Padre Nuestro-
sabiendo que su causa es la causa de los hermanos
sabiendo que aún siendo el Totalmente otro, está cerca, muy cerca
santificando su Nombre palpitando compasión y misericordia.
Para que su Reino acontezca entre nosotros.
Para que su voluntad, que es la vida, sea en la eternidad que comienza aquí y ahora.
Señor, enseñanos a orar de nuevo
para que no nos falte el pan del sustento
ni tampoco escasee el Pan de Vida entre los hermanos
para acrecentarnos en el perdón y la reconciliación
del mismo modo que vos lo hiciste y hacés con nosotros.
Señor, enseñanos a orar de nuevo
para no caer en la tentación de no escucharte
ni de olvidar al hermano
y libranos de todo mal
del mal conque nos castiga el mundo
y del mal que nosotros difundimos
cuando le damos la espalda al hermano
Amén, Maestro
Así sea)
Paz y Bien
Que la rutina nos desgasta y nos volvemos autómatas, repetidores de palabras vacías.
Señor enseñanos a orar con tus Palabras.
Que las nuestras son escasas y dicen poco. Estamos casi mudos.
Pero vos sos la Palabra hecha uno de nosotros, para que recuperemos el habla.
Señor enseñanos a orar con confianza de niños al Dios del Universo, a ese mismo al que llamabas ¡Abbá! ¡Papá!
Señor, enseñanos a orar a tu Padre -que también es el Padre Nuestro-
sabiendo que su causa es la causa de los hermanos
sabiendo que aún siendo el Totalmente otro, está cerca, muy cerca
santificando su Nombre palpitando compasión y misericordia.
Para que su Reino acontezca entre nosotros.
Para que su voluntad, que es la vida, sea en la eternidad que comienza aquí y ahora.
Señor, enseñanos a orar de nuevo
para que no nos falte el pan del sustento
ni tampoco escasee el Pan de Vida entre los hermanos
para acrecentarnos en el perdón y la reconciliación
del mismo modo que vos lo hiciste y hacés con nosotros.
Señor, enseñanos a orar de nuevo
para no caer en la tentación de no escucharte
ni de olvidar al hermano
y libranos de todo mal
del mal conque nos castiga el mundo
y del mal que nosotros difundimos
cuando le damos la espalda al hermano
Amén, Maestro
Así sea)
Paz y Bien
7 comentarios:
Gracias Ricardo por esta entrada, que alivia mi alma.Ambos de distinta manera estamos pidiendo a Dios nos conceda la plenitud de su ser en nosotros. Orar y ser como Dios quiere, es la tranformación más luninosa del Espíritu Santo.
Que Dios te bendiga.
Recibe mi ternura
Sor.Cecilia
Vuelvo a ser yo.Mañana día 7 hará un año que abrí el bog vajo la advocación de la Virgen del Rosario.
Por eso doy un premio a los que me acompañaron desde un principio. He tenido que hacer un sorteo para no poner mis sentimientos. Cuando pueda lo viene a buscar.
Con ternura
Sor.Cecilia
De nuevo; de siempe.
Orar
Dialogar
Oirle tanto como hablarle
Un deseo, una esperanza
Y para unos pocos afortunados (¿tú entre ellos?)
un presente de todos los días
En el Amigo
al + mc
Gracias Amor, por hacer Oración cada momento, trabajo, caricia, cuidado,risa, compañia,suspiro,beso,preocupación,corrección y anhelo.
Y la que Dios, nos ha regalado en nuestro encuentro con El.....Fer y Goncy.
Con todo mi amor y mi oración.
siempre tuya .
Ely
Paz y bien
Querida sor Cecilia, buscarlo sin demayo quizás también sea buscarnos en nuestra identidad profunda y plena de hijas e hijos.
Demás está decirle que no agradecimiento ni palabras que reflejen la gratitud de mi corazón por su ternura, su comunión, su compañía y esa Gracia reflejada de continuo en su blog.
Un abrazo fraterno en Cristo y María para usted y su comunidad.
Paz y Bien
Ricardo
Una confesión, hermano: he descubierto -con la constancia del cabeza hueca que se dá cuenta de las cosas a puro golpe- algo que es tan evidente, que como tal se nos escurre por entre los dedos: Él nos mira y nos habla a diario, constantemente, y nos escucha. Tal vez nos suceda que aún me resisto a verlo en la mirada del otro y a escuchar Su voz en las palabras de los cercanos y lejanos.
En tus palabras, también Él me habla.
Un abrazo grande en ese Amigo incondicional
Paz y Bien
Ricardo
Vos sabés que desde el año pasado -especialmente desde que papá se fué- renuncié a toda supervivencia. Me hubiera sido totalmente natural irme con ellos dos.
Pero por ustedes tres vivo, y para ustedes tres -a menudo muy torpemente- existo.
En tus manos se revela la Misericordia de Aquél que nos unió de una vez y para siempre, y en Gon y Fer se revela la eternidad aquí y ahora. Yo no necesito nada más.
Un abrazo interminable
Paz y Bien
Ricardo
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