Para el día de hoy (22/10/10):
Evangelio según San Lucas 12, 54-59
(La mano bondadosa del Creador escribe y dibuja signos a través del entramado de la historia.
Leer estos mensajes eternos, descubrir esa caligrafía tan especial requiere una sinceridad corazón adentro que a menudo nos falta, y una capacidad de discernimiento -que todos poseemos- y que frecuentemente la utilizamos con fines mezquinos.
No obstante, es cuestión de saber abrir los ojos y aprender a leer nuevamente. Todo está allí, maravilloso y evidente, resplandenciente en la naturaleza, brillante en los animales y magníficamente inscrito con ternura y Misericordia en nuestras existencias.
Quizás esa sea la mejor lectura de los signos de los tiempos, saber mirar y ver la mano del Dios de la Vida en todas las cosas.
Aún así, hay más -siempre hay más-. La alegría que producirá el descubrimiento de este gran tesoro no es cuestión individual.
Antes bien, tiene una proyección al prójimo, cercano y lejano.
Por ello la enseñanza del Maestro: lo imperioso es la reconciliación. Cuando tengo algo pendiente con mi hermano, mis pasos son pesados y torpes, y la mirada se me nubla.
Tal vez, tengamos una vertiente de misión en llevar reconciliación a las gentes y a toda la Creación)
Paz y Bien
Sólo estár....
Hace 6 horas.
2 comentarios:
El perdón y la reconciliación son efectos del amor, pues si no se ama no se perdona ni hay reconciliación.
Debemos ponernos en manos del PADRE, que nos ama para que nos haga también a nosotros amor.
Un abrazo en XTO.JESÚS.
Es cierto, querido Salvador, quizás sólo sabiéndonos queridos y perdonados podamos nosotros, a su vez, amar y perdonar a los hermanos.
Un abrazo en Cristo y María
Paz y Bien
Ricardo
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