Para el día de hoy (25/02/10)
Evangelio según San Mateo 7, 7-12
(Jesús, a través de toda su predicación -que sustenta con su propia vida- nos vá revelando que nuestra existencia está definida en dos direcciones: la relación con Dios y la relación con el prójimo/próximo.
Ambas están intrínsecamente unidas, son cuestiones y señales que apuntan a una misma raíz: el Reino presente entre nosotros.
Y el Maestro nos dá unas certezas increíbles al pedir, al buscar y al llamar.
Uno pide, y la respuesta a ese pedido está condicionada por la insistencia del pedido y por quién recibe el pedido.
Uno busca, y el logro de encontrar lo que se busca se dirime en el modo, en el hacia dónde se dirigen los pasos de quien busca.
Uno llama, y lo hace con la esperanza de encontrar a alguien detrás de la puerta que se golpea.
Abbá Padre de Jesús y Padre Nuestro está allí: escucha todos los pedidos y los responde a todos, a veces no del modo esperado pero siempre de manera abundante, nunca lo justo, nunca lo mínimo.
Abbá Padre de Jesús y Padre Nuestro no se esconde, antes bien se deja encontrar por quienes lo buscan con un corazón limpio.
Abbá Padre de Jesús y Padre Nuestro está detrás de la puerta, esperando con ansias a que golpeemos a su puerta, tales son sus ganas de recibirnos en su casa...
Por eso, por la Misericordia del Padre debe regirse nuestra vida con el prójimo/próximo.
La regla de oro: todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos.
¿Cómo creer en un Dios Misericordioso y volverle la espalda al hermano, cómo no ser compasivos con quien nos necesita tal como Él lo es sin medida con nosotros?
Este tiempo de silencio y oración, invariablemente, debería ser el tiempo de la reconciliación con Dios y con el hermano, tiempo de reencuentros, tiempo de vida)
Paz y Bien
Las dos direcciones
Contenidos:
Cuaresma 2010,
Evangelio para cada día
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