Sábado Santo
Vigilia Pascual en la Noche Santa
Para el día de hoy (15/04/17):
Evangelio según San Mateo 28, 1-10
El momento es el amanecer del primer día de la semana luego del Shabbat, cuando todavía está oscuro, y es la señal del nuevo día de la nueva creación, y esa oscuridad se corresponde con las almas vestidas de tristeza y dolor de esas mujeres.
Llevan consigo perfumes, quizás para ahuyentar el hedor de una muerte cierta y dolorosa, pero también es el persistente aroma de un amor que no ha podido derrotar la muerte, la horrorosa muerte que ha sufrido el Maestro que amaban.
La piedra que obtura la tumba ha sido removida, indicando que ya no será casa de muertos sino sitio inútil porque la muerte no es el final.
Los guardianes quedan ateridos de espanto, paralizados en su terror. Los poderosos y sus personeros retroceden así frente a la real presencia de Dios, y además, sin los ojos profundos de la fé cualquier hecho que bordee y desautorice la contundencia de la muerte conduce a ciénagas de temor.
El Ángel dá el aviso: les anuncia que el Señor crucificado no debe ser buscado entre los muertos porque ha resucitado. Se han cumplido las promesas, la muerte ha sido vencida, prevalece por siempre la vida. La mejor de las noticias.
Desde ese amanecer, la misión de la Iglesia es, ante todo, una cadena de anuncios.
Del Ángel a las mujeres.
Las mujeres, misioneras y evangelizadoras de los apóstoles.
Los apóstoles, a todas las naciones y en todos los tiempos, llegando hasta nosotros.
También es nuestra misión continuar esa maravillosa cadena de amor y liberación, anunciando que Cristo está vivo, que todo es posible, que viviremos por siempre.
Feliz Pascua de Resurrección!
Paz y Bien
0 comentarios:
Publicar un comentario