Para el día de hoy (21/03/11):
Evangelio según San Lucas 6, 36-38
(A partir de una mirada atenta, en los gestos y rostros de los hijos se puede imaginar y descubrir cómo son los padres que los han criado. Más aún, en los hijos permanece para siempre la herencia paterna, y es un hecho que supera lo meramente biológico, pues es de raíz cordial.
A nosotros se nos ha conferido una dignidad que no puede quitarse, la de ser hijas e hijos de Dios; es don,regalo, pura bondad de la que se puede abdicar pero que nadie puede quitarnos.
Sin embargo, esta dignidad no está entrelazada a una pasividad propia de una religión que se reduce al cumplimiento de normas y al ritualismo. Antes bien, esta definición existencial se sostiene y florece proactivamente, y eso es precisamente lo que viene a recordar y a despertarnos el Maestro en el Evangelio para el día de hoy.
Astillas de la misma madera, ramas del mismo árbol de la vida, en todos y cada uno de nosotros puede adivinarse el rostro bondadoso e infinito de ese Dios que es Padre y Madre cuando respiremos solidaridad y compasión, cuando desoigamos todo reclamo visceral del egoísmo.
En la misericordia y el perdón ejercidos a diario resplandece la eternidad y desde la humildad y el servicio se dice con voz clara que otro mundo es posible, y que esta vida merece ser vivida por todos, sin excepción)
Paz y Bien
Astillas
Contenidos:
Cuaresma 2011,
Evangelio para cada día
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario