Entre nosotros








Para el día de hoy (10/11/16):  

Evangelio según San Lucas 17, 20-25




La pregunta que le hacen los fariseos al Maestro acerca de la llegada del Reino de Dios tenía, como era usual, una intencionalidad oculta que era la búsqueda del desprestigio suyo y, también, verificar su ortodoxia: en caso contrario, obtendrían pruebas que refirieran a una probable blasfemia, delito religioso capital.

Sin embargo, es un interrogante que se ha repetido a través de los siglos. Puede ser que haya un interés genuino. Tal vez responda al cansancio frente a los reinos de este mundo que aplastan las almas, la fuga piadosa de la realidad. Un calendario de fechas precisas que indiquen el arribo espectacular del reinado divino, dando lugar a especulaciones de catástrofes, imposición del miedo y coerción frente a lo terriblemente inevitable, sin atisbos de esperanza.

Aún así, otro desvío trastoca las miradas, y es el de suponer que la expresión Reino de Dios se acota únicamente a un ámbito de interioridad. Ello es un error pues implica, solamente, que el Reino es una cuestión espiritual individual.

Pero el Reino es una realidad tangible, palpable a una mirada de fé, oculto a ojos mundanos.

El Reino está entre nosotros en la Iglesia, en su predicación, en la Eucaristía, en los sacramentos, en cada gesto de caridad que se hace realidad en nombre de Cristo, en cada signo de justicia, en los pobres y los pequeños, en la misericordia que se encarna y no se declama, en la compasión, en la fraternidad generosa e incondicional. En la Gracia.

El Reino de Dios está entre nosotros, y se deja encontrar.

Paz y Bien
 

4 comentarios:

ven dijo...

Donde un cristiano vive el amor, da testimonio de amor y predica el amor, allí se realiza el Reino de Dios. Por eso Pablo VI insistía en que el mundo necesita testigos antes que maestros. Muchas, gracias, por sus reflexiones, un abrazo fraterno.

Sinretorno dijo...

muchas gracias!!!!!!

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Por supuesto, querida hermana Ven: que el Reino sea, que nos volvamos sal y luz, humildes obreros de la caridad, Evangelios vivos para los hermanos


Un gran abrazo

Paz y Bien

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

No no, Sinretorno, demasiado tiempo leyendo lo que nos comparte sin comentar. Cambiaré eso, pero permítame sumarme con mi pobre oración en un día tan bendito para su esfuerzo -yo, apenas, cumplo 8 años en estas lides por Navidad-

Dios le bendiga

Paz y Bien

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