El ánimo que persiste

Para el día de hoy (20/05/11):
Evangelio según San Juan 14, 1-6

(Una de las expresiones habituales del Maestro para con sus amigos es aquella que insisten en abandonar el temor, en no tener miedo.

Miedo que paraliza, que domina, que oscurece el horizonte y que a veces desemboca en violencia.

Temor a no pertenecer a una elite pretendida de los pocos que se salvan, de los escasos que han de salvarse...
La respuesta florece en compasión: en la casa del Padre hay muchas moradas, quizás tantas como personas que somos, como seres con identidades propias y únicas.

Con su ánimo que persiste, Jesús cambia la polaridad de nuestras preocupaciones y ansiedades, llevándonos al remanso de su Padre: lo importante no es tanto lo que se piensa y las diversas pertenencias que mezquinamente definimos. Lo que decide y sustente a la humanidad y al universo entero es la Misericordia que expresa la vida de Jesús.

Jesús Maestro, camino, verdad y vida.

Sin camino, no hay andar.
Sin verdad, los movimientos son erráticos y sin destino.
Sin vida sobreviene la muerte a cada instante.

¿Hay acaso un sólo modo de recrear este impulso santo, este ánimo perenne en la fragilidad de nuestras vidas?
Quizás se trate de no caminar sólos, sino de andar con el otro, especialmente con el que se ha caído al borde del camino.
Quizás se trate también de navegar mar adentro en la Buena Noticia de que la muerte no tiene la última palabra.
Quizás también implique decir a cada instante -desde cada gesto- que nos sostiene la verdad que palpita en ese hombre Jesús de Nazareth, nuestro hermano y Señor)

Paz y Bien

2 comentarios:

Marian dijo...

Disfruto con este Evangelio.¡ Me dá tanta
seguridad, tanta paz!
¡Muchas gracias!
Unidos en Cristo.
Dios te bendiga.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Gracias a tí, Marian, por tu presencia generosa y fraterna.
Paz y Bien
Ricardo

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