Viernes Santo
Para el día de hoy (22/04/11):
Evangelio según San Juan 18, 1-19,42
(La Roma imperial se valía de la crucifixión como método de ejecución por dos motivos principales: como pena de muerte eficaz para los crímenes más abyectos y, a la vez, como símbolo de degradación y advertencia para desalentar conductas similares a la del condenado. En términos más sencillos, el mensaje es: no hagas lo mismo que el reo ajusticiado porque vas a terminar de igual modo.
La cruz, desde esa mínima perspectiva, se asocia directamente con lo criminal, con lo condenable, con el sufrimiento y la tortura, con dolor atroz y terrible cadalso, símbolo decisivo de muerte.
Pero la realidad es que el preso condenado es Jesús de Nazareth, y desde Él se derriba toda especulación y deviene estéril toda abstracción.
La lógica de cruz es otra lógica, más bien una ilógica que sólo puede comprenderse y aprehenderse desde los hechos concretos de ese hombre que asume voluntariamente la muerte, y la peor de las muertes dando un paso increíble, Pascua que dice que esa muerte -el fin decisivo- no tiene la última palabra.
La lógica de cruz que tratamos de sostener desde la propia existencia encuentra su sentido en ese hombre concreto, artesano pobre de aldea periférica y sospechosa, hijo de muchacha desconocida y de carpintero judío, ese hombre que se inclinaba hacia los enfermos, que convivía con los despreciados, que levantaba a los caídos, que desoía los llamados a la violencia, que hablaba de amor y felicidad, un hombre radicalmente humano, el más humano de todos en donde se nos revela al Dios del Universo, Jesús de Nazareth.
La lógica de cruz expresa a un Dios que nos gustaría se nos presentara revestido de gloria y poder según nuestros conceptos y atado a nuestra conveniente imaginación, pero que se revela frágil y débil, atreviéndose a asumir nuestra endeble condición humana desde su mismo nacimiento de mujer en una cueva de animales, Niño Santo sólo protegido por manos de Madre, judío marginal sin títulos ni prebendas, hombre sin otro poder que el que brota de sus manos de trabajador, manos que curan y bendicen, que abrazan y reparten el pan, Jesús Nazareno, Cristo Salvador, Dios Todopoderoso precisamente por esa vida que sólo sabe de amor.
La lógica de cruz nos habla de que nadie debe morir, pues un hombre asumió sobre sus hombros toda la muerte, que nadie más debe sufrir pues un hombre asumió el sufrimiento de todos, que ninguna cruz debe ser impuesta sino asumida en entera libertad para que no haya más crucificados.
En esta ilógica de cruz, nosotros hemos de confesar al Resucitado que es el Crucificado mediante vidas capaces de morir por los demás, vidas que se hacen ofrenda y profecía para que otros vivan y la vida prevalezca, más allá de toda especulación y caminando hacia una vida que se hace plena para siempre)
Paz y Bien
Granito de arena de Esperanza...Viernes de Pasión
Hace 3 horas.
2 comentarios:
Amén.
Tu meditación es oración para mí.
Te dejo todo mi afecto.
Santas Pascuas, querido hermano.
Estamos unidos y crecemos desde ese misterio de la oración.
Un abrazo grande en el Resucitado
Paz y Bien
Ricardo
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