El alba

Sábado Santo - Vigilia Pascual

Para el día de hoy (23/04/11):

Evangelio según San Mateo 28, 1-10

(Pedro y los otros habían sucumbido a la niebla del desconcierto y a los espasmos del miedo. Estaban escondidos y su tristeza y desazón parecían definitivas.

Mientras tanto, las Marías se encaminan a la tumba del Maestro; quien haya visitado la tumba de un ser querido saben bien porqué van.
Además, es dable y admirable el coraje de estas mujeres: mientras los Discípulos se esconden, ellas van abiertamente a venerar la tumba del Crucificado que amaban, sepultado casi clandestinamente; está muerto, y sin embargo es un muerto peligroso cuyo nombre no ha de ser pronunciado y cuya memoria debe borrarse.
Aún así, desafían todo peligro y se acercan decididas a visitar el sepulcro prohibido. Portan una fuerza en ellas que hace retroceder cualquier resignación.

La Palabra nos señala que se dirigen el primer día de la semana, al amanecer.
Signo y símbolo, es el alba de la humanidad nueva y recreada.
Van a encontrarse con la muerte concreta, pero un Dios increíble les gana andar y se les adelanta con la mejor de las noticias: hay una tumba inhabitada, vacía e inútil.
¡El que creían muerto está vivo!

Las Marías se convierten -como nosotros- en testigos del Resucitado más que de la Resurrección... tal vez porque se dá testimonio de Alguien que está vivo antes que de algo.

Esos guardias pagos derribados son testigos también de la fuerza incontenible de la vida que prevalece más allá del dinero, de la imposición y de toda violencia.

La Buena Noticia del Resucitado no puede ni podrá acallarse por más intentos que se hagan en contrario.

El alba del Resucitado es el nuevo día definitivo que nos dice -persistente y presente- que Dios tiene una Palabra definitiva por la vida plena, que la muerte es derrotada, que no tendrá -en ninguna de sus expresiones- la última palabra.
El Resucitado es fuerza y esperanza para los oprimidos y para los que aún hoy viven en sombras de muerte, agobiados en la tristeza, en duelo diario.

Señor, con las Marías hemos de salir corriendo porque esta alegría es incontenible y ya no hay espacio para el temor.
Tu triunfo Jesús sobre la muerte es victoria de Dios y el hombre, humanidad que se hace eterna, un Dios que ha bajado a nuestra fragilidad.

Señor, hemos de ir a avisarle a tus hermanos de todas las Galileas con las que convivimos, hermanas y hermanos de la periferia, existencias en los márgenes que no cuentan.
Allí te encontraremos para el abrazo y la fiesta.

Feliz Pascua en el Resucitado)

Paz y Bien

8 comentarios:

Caminar dijo...

El Señor ha resucitado. Aleluya.
Feliz y santa Pascua.
Un abrazo

Gizatar dijo...

¡ FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN !

Angelo dijo...

Un fuerte abrazo , en el gozo de la verdadera Vida, que Jesús vine a mostrarnos
¡Él vive entre nosotros, nada podemos temer!
Feliz y Santa Pascua

Miriam dijo...

Saldremos corriendo para anunciarlo¡¡
Estamos felices porque Cristo ha resucitado¡

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Toda la alegría y la plenitud que nos regala el Resucitado para tí y tu oomunidad, querida Caminar.
Un abrazo grande en Cristo y María
Paz y Bien
Ricardo

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Muy feliz Pascua también para tí, Gizatar, y para tus seres queridos
Paz y Bien
Ricardo

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Un gran abrazo y una alegría compartida en el Resucitado que nos convoca, querido Ángel.
Bendiciones para tí y tu maravillosa familia
Paz y Bien
Ricardo

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Es verdad, Miriam! No hay otra felicidad mayor que la de Jesús Resucitado. La muerte no tiene la última palabra
Un saludo fraterno en Cristo y María
Paz y Bien
Ricardo

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