La Anunciación de José, tiempo de Dios y el hombre

Para el día de hoy (17/12/10):
Evangelio según San Mateo 1, 18-24

(A pesar de sus temores, se mantiene firme. En sus dudas, obedece sin hesitar.

El Evangelista lo dibuja con la mejor de las palabras: un hombre justo. Es decir, un hombre bueno y fiel, en total sintonía con su Dios.
Y así se descubre pequeño, mínimo, ¿qué tendrá que hacer él allí, con esa esposa que ama y con ese Niño que viene y que seguramente será Santo?

La respuesta le viene del mismo Dios de sus padres, el de Abraham, el de Moisés, el de Jacob, el de los profetas, el de Israel, el del Universo.
Mensajero y Mensaje se confunden en la mejor de las Noticias y asoma el alba: no hay espacio para ningún temor.

Para ese Niño Santo, el carpintero se hará padre.
Tendrá la misión de ponerle nombre, y esto será decisivo: desde allí quedará definido carácter, personalidad y existencia de ese Dios al que llamará hijito.
Por José, el Dios Invisible e Innombrable será conocido por todos como Jesús, Dios Salva. Más aún: por la entereza de José, tenemos esa certeza de Dios con nosotros.

José de Nazareth es la expresión más cabal de que Dios hace partícipe a cada hombre -varón y mujer- de la Salvación.
José de Nazareth, el que rehuye protagonismos y éxitos en pos de hacer lo que se debe, de dejar todo de lado por el otro, nos dice hoy que Jesús quiere nuestro cuidado y nuestro afecto, que habla con nuestros gestos y utiliza nuestras palabras.

Tiempo de Dios y el hombre, urdimbre de eternidad y existencia humana, Jesús nuestro Salvador, la Buena Noticia)

Paz y Bien


2 comentarios:

Comunidad San Pablo dijo...

José, modelo de obediencia...humildad y confianza plena en el Señor. Gran reflexión amigo mío.
Un abrazo
Claudio

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Un abrazo en el Cristo que nos nace, y una Navidad plena para vos y los tuyos, hermano.
Paz y Bien
Ricardo

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