Seamos constructores de esperanza y paz...


"... seamos constructores de esperanza y de paz.

No importa si algunos no entienden o no quieren entender.
Queremos construir con el evangelio de Cristo.
No necesitamos recurrir a otra cosa
ni renunciamos a la de este Señor por otras doctrinas
que no tengan en él su fundamento.

Si viviésemos en serio el evangelio no sufriríamos lo que estamos sufriendo hoy. El Cristo, el evangelio, la Iglesia de los padres apostólicos, son los mismos de nuestra Iglesia diocesana y de la Iglesia contemporánea. Los fundamentos y las razones por los cuales sufrieron los mártires del Imperio romano son los mismos por los cuales muchos sufren hoy el martirio físico y moral.

En el fondo, está en juego el egoísmo contra el amor y la justicia. La hora que vivimos nos exige tomar mayor conciencia de nuestra responsabilidad como cristianos. Hoy se nos prueba como en los primeros siglos; se prueba a todo hombre que busca ser recto, limpio de corazón, servidor de sus hermanos.

El discípulo no puede ser mayor que su maestro, nos lo dice el mismo Cristo. Debemos cargar la cruz, no sólo materialmente, sino la cruz que exige ser consecuentes con su evangelio. Hemos de conocerlo bien; hemos de penetrarlo bien; tenemos que vivirlo en santidad y justicia de vida. Los injustos, los que odian, los que desprecian a cualquier hombre, los que hacen un ídolo del placer desenfrenado, del dinero y del poder indebido, aunque se confiesen cristianos, no lo son; o peor, son renegados de su fe.

Porque el cristianismo se edifica sobre un hombre recto, aunque sea débil; para eso nos da el Señor la fortaleza de la vida divina. Hermanos, aunque tengamos que sufrir muchas de estas situaciones no perdamos la paz interior, la esperanza, el coraje ni el gusto por la vida, como don de Dios..."

R.P.Enrique Angellelli

Obispo y Mártir

Homilía en la Misa radial del 29 de febrero de 1976

2 comentarios:

Salvador Pérez Alayón dijo...

Subscribo estas palabras del Padre Enrique Angellelli:

"Si viviésemos en serio el evangelio no sufriríamos lo que estamos sufriendo hoy. El Cristo, el evangelio, la Iglesia de los padres apostólicos, son los mismos de nuestra Iglesia diocesana y de la Iglesia contemporánea.

Los fundamentos y las razones por los cuales sufrieron los mártires del Imperio romano son los mismos por los cuales muchos sufren hoy el martirio físico y moral".

Hoy morimos por la misma causa que lo hizo JESÚS y los primeros cristianos: La lucha del amor y la justicia contra el egoísmo y la ambición de los que se aman a ellos mismos olvidándose del otro.

Un fuerte abrazo en XTO.JESÚS.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Salvador, muchos por estas latitudes amamos al padre Obispo Angellelli, y creemos con certeza que él vivió como pastor para Dios, en Dios y desde Dios para sus hermanos más pobres. Y sabemos también que el Espíritu lo sostenía, aún cuando muchos hermanos nuestros lo tildaban de réprobo desde numerosas acusaciones al igual que su Maestro. Estamos seguros por esas cuestiones de amor de su santidad, y él es uno entre tantos que también nos vá señalando proféticamente el camino a seguir.
Un abrazo grande
Paz y Bien
Ricardo

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