Lo primordial

Para el día de hoy (04/09/10):
Evangelio según San Lucas 6, 1-5

(A veces lo primordial está tan a la vista, es tan evidente, que se fabrican mil excusas y se crean otros tantos lentes opacos para no verlo.
Pues lo primordial puede desnudarnos de seguridades falsas y desacomodarnos en las estructuras y esquemas de comodidad y conformismo.

Los discípulos estaban hambrientos: por ello, al pasar por un sembrado, toman espigas, las frotan entre sus manos y se comen los granos.
Algo evidente y simple: el hambre, cuando no es buscado por opción espiritual -el ayuno- no puede ni debe justificarse bajo ningún pretexto. Las necesidades básicas humanas insatisfechas deberían ser impostergables.
Más aún, deberían ser para nosotros intolerables.

Esos discípulos -y por lo tanto, el Maestro- eran criticados por saciar su hambre, arguyendo leyes y normas establecidas por sobre lo primordialmente humano.
Por eso Jesús restaura y pone en su sitio -ayer, ahora, siempre!- lo primordial, expresando la voluntad eterna del Creador, su Padre, el tuyo, el mío, el nuestro: lo primordial es que el hombre viva, que nada le falte para poder llegar a su plenitud.
Todo debería estar subordinado a esta pretensión maravillosa que llamamos felicidad y que es, ante todo, don y misterio.

Frente al hambre, frente al hermano que pasa necesidad, no hay excusas)

Paz y Bien




6 comentarios:

eligelavida dijo...

Frente a la enfermedad, la pobreza, el sufrimiento, no cabe la neutralidad. Solo es aceptable una respuesta, lo primordial es que el hombre viva. Un saludo y gracias por esta relexión.

Unknown dijo...

Cierto, amigo Jesús.
Frente al hambre no hay excusas...
pero sí suficientes leyes
(que siempre son buena dispensa;
y a expensas de ellas, engordan unos y mueren otros)

En el Amigo
Al + Mc

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Gracias, Eligelavida por tu presencia tan grata y generosa: nada más cierto, primero y ante todo, la vida... Luego, todo lo demás.
Un saludo fraterno en Cristo y María.
Paz y Bien
Ricardo

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Hermano, más allá de cuestiones orgánicas o físicas, quizás haya que poner el alma a régimen.
Nos hemos vuelto algo obesos en las válvulas que hacen latir el corazón, las hemos taponado de excusas y normas.
Y -aunque me quebranta- agradezco al Espíritu del Amigo que, a pesar de todo, me sigan moviendo y conmoviendo la mirada acusadora de los niños con hambre, que dicen en silencio ¿y vos, que hacés?
Abrazo grande
Paz y Bien
Ricardo

Salvador Pérez Alayón dijo...

Toda renuncia y sacrificio, que no tenga una intención solidaria y compartida para un posterior bien espiritual o fisico, si conviene según la Voluntad del SEÑOR, no debe ser tomada como norma o simple cumplimiento, porque no hemos sido creados para sufrir sino para ser gozosamente felices eternamente.

La Pasión y Muerte de Nuestro SEÑOR tuvo un sentido redentor y un precio para nuestro rescate, al que nosotros, agarrados como sarmientos al árbol de la Cruz de CRISTO, nos sumamos a su pasión, para morir a nuestra pecadora naturaleza humana, pero para Resucitar a la Vida de la Gracia eterna.

Y es en ese sentido cuando nuestro sacrificio y darnos tiene su máxima expresión y sentido.

Un fuerte abrazo en XTO.JESÚS.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Gracias por tus palabras, querido Salvador, dan un sentido profundo a estas escasas líneas: darle sentido al sacrificio es nuestra misión, nuestro destino para que el hermano viva, siguiendo los pasos del Maestro.
Un abrazo en Cristo y María
Paz y Bien
Ricardo

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