Amor tenaz

Para el día de hoy (31/12/09)
Evangelio según San Juan 1, 1-18

(El Verbo preexistía a todo, el Verbo era Dios y existía en amor perpetuo hacia Dios.

Y todo llegó a la existencia por su intermedio, el hombre, la naturaleza, el cosmos.
Porque el amor implica donación, darse permanentemente, no guardarse nada para sí... Y la creación es su signo, porque Dios es Amor.

Sin embargo, su creatura preferida -el ser humano- se volvió incapaz de reconocer su Creador.

Pero Dios es Amor, y un amor tenaz que no se desanima a pesar de las mezquindades y miserias de los hombres, e inicia un largo y paciente camino de enseñanza para que sus hijos perdidos vuelvan a aprender a leer los trazos del Creador en la historia.
Inspira a mujeres y hombres santos como mensajeros suyos, y prepara un pueblo de entre todos los pueblos de la tierra para el regreso.
Ni modo.
La fidelidad de Dios encuenta por respuesta la infidelidad del pueblo, y la supresión de las voces de sus profetas amigos.

Amor tenaz que no se dá por vencido...

Como en el desierto, que se hacía presente en una carpa en medio de sus tribus, Dios decide hacerse presente haciéndose igual a sus hijos: el Verbo se hace carne y habita entre nosotros, acampa entre nosotros.

Lo divino se hace humano para que lo humano se divinice.

Pura misericordia que no se fija en méritos, sino que quiere reunir a los dispersos haciéndolos hermanos del Verbo, y así, hijas e hijos suyos.

Su luz prevalece por sobre toda tiniebla, y es un amor incondicional e infatigable...

El acampar de ese Dios entre esta tribu humana, haciéndose uno más, un Niño en brazos de su Madre, es el motor perpetuo de nuestra esperanza.

Y quizás sea signo para nosotros también: quizás debamos hacernos Palabra -mínimos seres de carne- para el hermano que sólo sabe de tinieblas y silencios de muerte)

Paz y Bien

4 comentarios:

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola,

Mil gracias por tu amistad y cariño.

¡Feliz 2010..!

Abrazos.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Querido Rafael, muy feliz y fructuoso nuevo año para tí y los tuyos
Un abrazo en Cristo y María
Paz y Bien
Ricardo

P. Enrique dijo...

Mucha bendición para el 2010, que Dios le guarde a usted y apreciable familia.

Saludos y gracias por su amistad.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Igualmente para usted, querido padre Enrique. Dios lo bendiga y haga fructífero en santidad este año.
Paz y Bien
Ricardo

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