Ser hombres de oración...

Debemos ser hombres de Dios y,
para decirlo más sencillamente,
hombres de oración con el suficiente valor
para arrojarnos en ese misterio de silencio que se llama Dios
sin recibir aparentemente otra respuesta
que la fuerza de seguir creyendo,
esperando, amando y, por tanto, orando.
Karl Rahner, SJ

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Aprender a ser hombres de Dios es una vida nueva, no fácil pero de inseperados conocimientos internos, un abrazo en Jesús.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Un gran abrazo para tí, unidos en la oración que nos vivifica. Paz y Bien. Ricardo

Anónimo dijo...

El Espíritu Santo es Real y lo podemos conocer si desnudamos nuestro corazón y si le decimos cuanto le anhelamos y nos rendimos a el, El esta en la puerta esperando que tu le invites para pasar y estar contigo, Cuando le llames el vendrá y te ayudara a orar, El es mas real que todo lo que podamos ver invítalo y permite que el gobierne tu vida,

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Amén, Así sea herman@ anónim@, que Él more en nosotros por siempre.
Paz y Bien
Ricardo

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