Para el día de hoy:
Evangelio según San Marcos, 7, 31-37
(-¡Effetá!- nos dice hoy Jesús a cada uno de nosotros, como aquella vez al curar al sordomudo.
-¡Effetá!- -¡Ábrete!- es su Palabra de sanación, es el Verbo de liberación.
-¡Effetá!- porque nos hemos vuelto incapaces de escuchar al hermano, al otro, al próximo/prójimo, y estamos enfermos de una mudez que nos impide comunicar la alegría de la Vida nueva en Cristo.
Quiera Dios, en su infinita misericordia, sanarnos para escucharlo, para escuchar al hermano y para poder comunicar al mundo esta nuestra alegría de ser sus hijos.
Amén.)
Paz y Bien
-¡Effetá!- -¡Ábrete!- es su Palabra de sanación, es el Verbo de liberación.
-¡Effetá!- porque nos hemos vuelto incapaces de escuchar al hermano, al otro, al próximo/prójimo, y estamos enfermos de una mudez que nos impide comunicar la alegría de la Vida nueva en Cristo.
Quiera Dios, en su infinita misericordia, sanarnos para escucharlo, para escuchar al hermano y para poder comunicar al mundo esta nuestra alegría de ser sus hijos.
Amén.)
Paz y Bien
1 comentarios:
En cada momento, hoy mismo, experimento que cada oportunidad que tengo de relacionarme con alguien, sí no adopto las actitudes de JESÚS, es que todavía no entiendo a JESÚS, ni me estoy acercando a ÉL.
Encontrarme con el SEÑOR es descubrir que ustedes, incluído tú, a pesar de la distancia, son parte de mi vida y mi existencia tiene sentido en la medida que responda a esa responsabilidad de amarlos y de estar a su servicio. Inmediatamente, se enciende la luz que haría que en este mundo no hubiesen niños en la calle, ni en peligro.
Un fuerte abrazo, Ricardo, por darnos la oportunidad de compartir y de reconfortarnos en la Palabra del SEÑOR.
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