La historia consumada y los tiempos urgentes


Para el día de hoy (18/11/12):  
Evangelio según San Marcos 13, 24-32

(Las imágenes y símbolos del Evangelio para el día de hoy han sido, a menudo, tomadas desde un temor equivocado y para infundir miedo. De allí que el término apocalipsis, que en su sentido primordial significa revelación, implique usualmente un panorama de final horroroso, de muerte y oscuridad.

En realidad, se trata de un final que es comienzo definitivo.
La historia será plenamente humana no solamente por el esfuerzo de los fieles -o por sus méritos creyentes- sino porque el mismo Creador intervendrá en el universo a favor de sus hijas e hijos.
Las señales no pueden ser más contundentes: un cambio cósmico raigal en donde haya un nuevo sol, estrellas en movimiento y un universo renovado desde sus raíces.

El día del Señor ha de ser día de esperanza para todos nosotros, y es horizonte hacia donde vamos. Por ello mismo es que la historia tiene un destino y ha de consumarse en la plenitud, cosecha maravillosa en los tiempos definitivos, tiempo de liberación y de reencuentro.

Por ello y desde esta perspectiva, tenemos un compromiso impostergable en ir transformando esa historia en la misma sintonía vital del Evangelio, preparando esa llegada total con carácter de urgencia.

Será tiempo de higueras de frutos buenos, tiempo de reencuentro, de reunión de las hijas e hijos dispersos.
El día del Señor es día de fiesta definitiva)

Paz y Bien

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