Para el día de hoy (24/01/11):
Evangelio según San Marcos 3, 22-30
(La Palabra, los gestos y las acciones de Jesús -necesariamente- no pueden dejar a nadie indiferente: sea expresando gratitud, sea expresando asombro, despertando la alabanza o la maldición, abriendo corazones o retrayendo almas a seguras cobardías, todos de algún modo u otro se expresan frente a Él. Más aún, la aparente ausencia de una respuesta es también un aserto, un modo de expresarse con una connotación ética muy baja.
Pero hay más -siempre hay más-: quedarnos solamente en los postulados anteriores, supone atar el mensaje de la Buena Noticia a la subjetividad de los que entran en contacto con su obrar o su Palabra. No está mal, claro está, pues todos y cada uno de los seres humanos pretendemos al menos ser sujetos que pensamos y sentimos -aunque ésto nos resuene ingenuo e irreal-; sin embargo, Él aún está más allá de toda interpretación, aún de ortodoxias y heterodoxias, doctrinas y blasfemias, lealtades y herejías.
Frente a lo evidente, las interpretaciones son parciales y secundarias.
¿Qué es lo evidente? Quizás las palabras de Pedro al Sanedrín lo reflejan con hondura y sencillez -Pasó haciendo el bien-.
Los enfermos curados, la alegría renovada, los excluidos aceptados de nuevo como iguales, la negación de cualquier desprecio, el perdón generoso, esa entrega sin medida ni condiciones que suele llamarse amor.
La cuestión de la blasfemia contra el Espíritu Santo no puede tomarse a la ligera, pasarse por alto pero tampoco, intentar una explicación predigerida.
Un modo de subirnos a esa barca -arca nueva de Salvación- quizás lo encontremos en estos pasajes que nos regala el Evangelio para el día de hoy: todo será perdonado a los hombres, por mucho que fuera, y en esta afirmación que Él nos hace se condensa ese rostro increíble de un Dios que es Padre y Madre des-viviéndose por todos y cada uno de sus hijos, aún también por los Herodes y los Caifás.
El perdón, la Misericordia, es un manantial inagotable imposible de ser mesurado o acotado a normas o preceptos, y allí mismo está lo evidente que excede infinitamente cualquier interpretación.
Tal vez debamos aferrarnos de esa mano para no hundirnos, quizás de allí podamos salir a flote de una vez y para siempre)
Paz y Bien
Granito de arena de Esperanza...Viernes de Pasión
Hace 11 horas.
3 comentarios:
Hola Ricardo ya sé que no eres muy "partidario" de los Premios pero nace de mi corazón compartir contigo el Premio que me otorgó Sor Cecilia.
Un abrazote.
Paz y Bien. Feliz Semana
La verdad, Alicia, lo que no me gusta es mostrar esos premios porque sinceramente, no me creo digno de ninguno y, además, suplico a diario no figurar en nada y que sólo resplandezca la Palabra... la de Él, no las mías -a pesar de nombres, diseño de blog, etc-
Pero todos y cada uno de los regalos conque los maravillosos amigos como vos me nutrieron y me alegraron, están guardados en un archivo muy especial y en el corazón, que es donde las cosas valiosas se multiplican y dan frutos.
Por este premio y por tu presencia constante, un enorme gracias
Un abrazo en Cristo y María
Paz y Bien
Ricardo
Dios te bendiga!
Un abrazo fraterno
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