Para el día de hoy:
Evangelio según San Marcos, 3, 7-12
(Venían por miles, de todo pueblo, aldea y ciudad; todos querían verle, tocarle, que los sanara de sus males, enfermos y poseídos. Eran en su gran mayoría excluídos, lo que su sociedad apartaba, despreciaba.
Pero iban por el poder de un Cristo sanador y liberador del mal... Aún no llegaban a entender la Salvación que traía Jesús. Aún así, y a riesgo de morir aplastado por la muchedumbre, se sube a una barca y les habla, los contiene en su corazón infinito a quienes en lo habitual eran expulsados de todos lados...
Y hasta los demonios reconocen su poder y señorío: le gritaban -¡Tú eres el Hijo de Dios!-...
Quiera el Espíritu Santo que nosotros también lo busquemos sabedores que nos cura y libera de nuestros males, que no hay Maligno que prevalezca sobre Él ni sobre su Iglesia, y que lo reconozcamos como Hermano y Señor Nuestro. Amén)
Paz y Bien
Pero iban por el poder de un Cristo sanador y liberador del mal... Aún no llegaban a entender la Salvación que traía Jesús. Aún así, y a riesgo de morir aplastado por la muchedumbre, se sube a una barca y les habla, los contiene en su corazón infinito a quienes en lo habitual eran expulsados de todos lados...
Y hasta los demonios reconocen su poder y señorío: le gritaban -¡Tú eres el Hijo de Dios!-...
Quiera el Espíritu Santo que nosotros también lo busquemos sabedores que nos cura y libera de nuestros males, que no hay Maligno que prevalezca sobre Él ni sobre su Iglesia, y que lo reconozcamos como Hermano y Señor Nuestro. Amén)
Paz y Bien
0 comentarios:
Publicar un comentario