A pura compasión


Para el día de hoy (07/01/13):  
Evangelio según San Mateo 4, 12-17.23-25

(Jesús de Nazareth, al saber del arresto del Bautista, se retira a Galilea. Esta afirmación del Evangelista no redunda solamente en una aseveración geográfica, sino que expresa un fundamento teológico decisivo, fundamental.

Galilea es la periferia de Israel, teñida a perpetuidad de sospechas por contaminación de pueblos gentiles, de extranjeros ocupantes que han dejado su impronta, una región sumida en el desprecio por su carencia de ortodoxia y, también, por la pobreza y la miseria que imperan. Para la mentalidad de esa época, pobreza y riqueza se corresponden con castigo o bendición de Dios de acuerdo al cumplimiento estricto o nó de la Ley.
San Mateo afirma a la vez que el Maestro se establece en Cafarnaúm, a orillas del lago, y que esta ciudad se encuentra en los confines de la tierra de Zabulón y Neftalí.
Galilea es una zona fronteriza, presa fácil de cualquier invasor: Zabulón y Neftalí fueron las primeras áreas sometidas a la opresión del imperio asirio, desde su metrópoli Nínive. A esas ciudades prisioneras se dirige el profeta Isaías, con la promesa del mismo Dios de que esas cautivas serías las primeras en ser liberadas, benditas con cadenas rotas y libertad.

Todo ello tiene una radicalidad impensada y asombrosa, en aquel entonces y en nuestro presente también: Jesús de Nazareth comienza el anuncio de la Buena Noticia, la edificación del Reino, desde los márgenes sumidos en las sombras y el olvido, allí donde los que estan no son tenidos en cuenta por nadie, allí de donde ninguna novedad buena ha de esperarse.
Más aún, es la plena confianza inquebrantable en avisarle a los sometidos y a los cautivos de todo dolor que serán los primeros en ser liberados, pues los ojos bondadosos de un Dios que es Padre se ponen primeramente sobre ellos.

Jesús de Nazareth sigue convocándonos a la conversión, a una vida más plena y humana, y antes que enseñar académicamente una doctrina específica, se hace presencia en medio de nuestras soledades, consuelo de los dolores, sanación de todo padecimiento y esperanza de liberación para los que agonizan en silencio.
Allí viene creciéndonos el reino, desde los bordes y a pura compasión)

Paz y Bien

2 comentarios:

Una Julieta de Jesùs dijo...

La Paz buen hermano Ricardo * Gracias por visitar mi humilde rinconcito y quedarte !!!

¡ bendito sea el nombre de tu blog !

Y bendito el post que nos compartìs !

La conversiòn lleva toda la vida ! y cuan grande y pura es la piedad la compasiòn de Nuestro Señor !!

Si me permitìs por favor !

quiero dejarte en este mi comentario !

La Oraciòn de San Francisco de Assis frente al crucifijo de San Damiàn * * *

Sumo, glorioso Dios,
ilumina las tinieblas de mi corazón
y dame fè recta,
esperanza cierta
y caridad perfecta,
sentido y conocimiento, Señor,
para que cumpla
tu santo y verdadero mandamiento.

Bendito seas buen hermano en cada nuevo amanecer de todo corazòn *

P A Z Y B I E N * * *

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Gracias Julieta por tu presencia y tus palabras!
Que el Dios de la Vida te siga bendiciendo con su alegría y nos permita hacer crecer esta familia grande que llamamos Iglesia
Paz y Bien
Ricardo

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