El Señor es nuestro destino y nuestra suerte

 




Santos Felipe y Santiago, apóstoles

Para el día de hoy (03/05/21):  

Evangelio según San Juan 14, 6-14



No podemos negar una constante, y es que oscilamos entre una espiritualidad desencarnada de la realidad a una religiosidad que se remite específicamente a las necesidades comunes, a lo coyuntural, a lo que suele perecer.


Quizás, en parte, esto suceda porque el acostumbrarse y transcurrir sin crecer ni expandir el corazón demuele cualquier esperanza.

Por ello mismo es necesario y hasta imprescindible volver a hacer preguntas como la de Felipe, que aunque errónea ante toda la evidencia de la Gracia, es signo de un alma que no se queda quieta y no se conforma.


Porque sin camino no hay andar, y si no hay andar mucho menos hay un destino cierto.


Porque sin verdad, estamos a la ventura de vientos difíciles y tormentas malignas que nos llevan a ninguna parte.


Porque sin una vida definitiva, hay una muerte rotunda.


Tal vez, nos hemos vuelto puntillosos adeptos a un sistema de creencias y férreos defensores de profundas doctrinas, pero olvidamos la clave/llave de toda vida: la Salvación -don y misterio- no está definida por las cosas y dogmas en los que creemos, sino más bien por Quien creemos. Porque no creemos en algo, creemos en Alguien, Jesús de Nazareth, nuestro camino, verdad y vida, nuestro destino, nuestra existencia y nuestra liberación, hermano y Señor nuestro, puerta siempre abierta a la vida plena que no tiene fin.


Paz y Bien

1 comentarios:

Walter Fernández dijo...

Señor, muéstranos al Padre 🙏 Bendecida Semana que comienza 🙏 Paz y Bien 🙏

Publicar un comentario

ir arriba